• POR MARTÍN VILLAGRA
• Periodista
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Gran partido. El clá­sico más añejo fue para Guaraní frente a un Olimpia mejorado y entusiasta, pero que al final extiende su mala racha a siete partidos sin ganar en su can­cha; además, sigue clavado en la última casilla de la tabla de posiciones.

El Aurinegro golpeó pri­mero, supo manejar el trá­mite del juego, fue práctico y contundente de contragolpe para asestar el duro como importante golpe en la mar­cha del torneo Clausura. El líder amplía a seis puntos la diferencia en relación con su escolta Cerro Porteño, que juega hoy.

Olimpia, que comenzó con todo, llevándose al rival por delante, mostró cosas inte­resantes mientras tuvo resto físico y futbolístico. El mérito de Guaraní estuvo en saber aguantar y marcar el trámite en los momentos claves.

Marcelo González abrió el partido tras un pase-gol de Fernando Fernández, culmi­nando con calidad y rapidez una gran acción colectiva. En el golpe a golpe, Olimpia dio muestras de no merecer estar abajo y siguió procurando por la igualdad, que llegó en el último minuto del tiempo agregado de la primera mitad. Gran pase de Derlis Gonzá­lez, y William Mendieta que remata al ángulo el balón, desviado por un palo antes de convertirse en el empate.

En el complemento, Guaraní se paró con mayor firmeza. En el ida y vuelta, generaba mayor peligro. Ya de entrada, el lateral Rodi Ferreira lanza un centro cruzado, donde Alfio Oviedo actuó de señuelo. Fernando Fernández apare­ció al otro palo para mandarla adentro con un espectacular cabezazo.

En otro contragolpe, que tomó mal parado a la defensa franjeada, Fernando Fer­nández definió de cara al arco un remate de Alberto Contrera. Definición con suspenso, ya que el asistente sancionó offside, pero tras verificación en el VAR, se dio por válida la conquista. Premio para Guaraní, cas­tigo para un Olimpia dema­siado inocente y concesivo, que encaró con todo el par­tido, pero terminó confuso y desordenado.

El nivel de intensidad alta y las transiciones rápidas permitieron a Guaraní disfrutar de una vic­toria fundamental, explicó Fer­nando Jubero. “Olimpia inició con la intención de ganar el partido. Nosotros tuvimos un excelente juego, con transición rápida para conseguir los goles y alcanzar una victoria fundamental”, ilustró el técnico aborigen. “Los goles mar­can la tendencia del encuentro ante un rival de mucha jerarquía. Pudimos interpretar por donde pasaba el partido y los jugado­res aplicaron muy bien, aprove­chando los espacios por fuera con las transiciones rápidas. Nosotros sabemos que tenemos que tener un nivel de intensidad alta, que al final a los rivales le cuesta sostener todo el partido”, explicó Jubero, quien elogió el gran momento del goleador Fer­nando Fernández. “Él es un gran profesional, muy feliz por él. Él sabe lo que pasó para alcanzar la Primera y está pasando un momento dulce como conse­cuencia del trabajo exigente que realiza”.