La victoria (0-2) frente a Guai­reña trajo desahogo y alivio en campamento de Olimpia, que con la nueva conducción téc­nica de Julio César Cáceres, se prepara para encarar dos clásicos, el primero el más añejo de la siguiente fecha frente a Guaraní y el segundo ante su tradicional rival de todos los tiempos, Cerro Por­teño.

Un saldo negativo que dejó la última jornada tiene que ver con la lesión de Roque Santa Cruz, quien abandonó al equipo titular en el primer tiempo cuando sintió moles­tias y tuvo que ser sustituido por Walter González. Jus­tamente, Santa Cruz, quien cumplió 40 años en agosto pasado, anunció a principios de temporada que se retira del fútbol tras este campeo­nato. Se especula que podría continuar ligado al club en otra función, aunque todo se torna complicado a raíz de la crisis económica que afecta a la institución. En ese sentido, el presidente Miguel Brunotte dejó entrever que la continui­dad del hasta ahora jugador “está en su campo”, depen­diendo de su predisposición, considerando que puede cons­tituirse en líder positivo para la nueva camada de jugadores que viene asomando.

SIN CONCENTRACIÓN

En medio de las deudas con el plantel, el entrenador Julio César Cáceres liberó a los jugadores de la concentración. El plantel se juntó horas antes en el día del partido frente a Guaireña y viajó hasta Villa­rrica.

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Como para mejorar el ambiente, el mismo régi­men se mantendría hasta el siguiente partido frente a Gua­raní, aunque está por determi­narse si se aplica la modalidad en la previa al superclásico de la fecha 14, frente a Cerro Por­teño en La Nueva Olla. Si bien el Franjeado está en la última posición de la tabla del Clau­sura, con su última victoria dio alcance a Nacional con 45 puntos en el acumulativo general.

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