De vuelta con una pobre presentación en las eliminatorias. La Albirroja se aleja de las posibilidades ciertas de acce­der a una de las plazas para el Mundial de Qatar, luego de perder ayer por un contun­dente 4 a 0 frente a Bolivia en la altura de La Paz.

Cuando todos esperábamos una reacción del equipo para lavarse la cara después de la derrota en Santiago frente a Chile, de vuelta hubo errores en el equipo que facilitaron el trabajo del rival y permitie­ron los cuatro goles con los que los del altiplano llegaron a festejar en su casa.

Actitud, coraje, garra no mos­traron los futbolistas a la hora de afrontar el compromiso. Aparecieron Escobar, Bal­buena, Romero, Gamarra, Sánchez, Sanabria para poder acompañar y cambiar la cara de un equipo que mostró muy poco en esta competencia.

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El técnico Berizzo buscó la forma de armar al once. Pero en lugar de Óscar Romero en el complemento debía poner a José Florentín, quien ya jugó con altura en Quito y es golea­dor en el torneo Clausura.

Se intentó en ciertos pasa­jes del encuentro controlar el balón, pero ni Almirón, quien apareció muy poco, ni Sanabria pudieron desequi­librar el marcador. Se buscó por varios caminos, pero no se llegó a inquietar a Lampe. Ramallo abrió el marcador con un remate de media dis­tancia tras error en la salida de Almirón. Poco después, Matonte, el árbitro, marcó el punto penal para la Albirroja. Antonio Sanabria remató y el balón salió fuera del estadio. Fue la mejor chance que tuvo Paraguay.

Esporádicas apariciones de Sánchez, Villasanti y Car­dozo Lucena no fueron fruc­tíferas para la escuadra. Ni Escobar ni Alonso se pro­yectaron mucho y cuando lo hicieron, sus llegadas no aportaron mucho. Poco a poco fueron cayéndose y cedieron mucho espacio a los rivales. En el complemento ni con las variantes mejoró Paraguay.

Hay seis partidos por jugar y con el planteamiento, con el sistema de juego y con varios jugadores que no llenan las expectativas, las posibilida­des son más escasas. La cruda realidad es que el prestigio de la Albirroja se deteriora y se complica ir al Mundial.

El técnico Eduardo Beri­zzo escondió la cara al no presentarse a la conferen­cia de prensa habitual tras el cotejo.

SE FUE BERIZZO

La Asociación Paraguaya de Fútbol comunicó anoche que “se dan por termi­nadas las funciones de Eduardo Berizzo al frente de la selección paraguaya absoluta”.

Es una decisión bastante tardía, porque el destino de la Albirroja práctica­mente ya está sentenciado, fuera por tercera vez consecutiva de una cita ecuménica.

“Le deseamos el mejor de los éxitos. Informamos que los próximos días se comunicarán los integrantes de la nueva conducción técnica de nues­tra querida Albirroja”, agrega el documento publicado en su red social de Twitter de la APF.

“Todavía podemos soñar”

GUSTAVO GÓMEZ - Capitán albirrojo

“En una competición así, los errores, los pequeños detalles pagás caro, pero el fútbol es así, todavía hay puntos en juego, sabíamos que hoy iba a ser difícil. Hay que aceptar la realidad, ser autocríticos, tratar de mejorar porque este grupo pasó por muchas dificultades y cada jugador sueña con jugar un Mundial, nosotros somos los responsables y trataremos de mejorar en los siguientes partidos. Trabajando se puede mejorar, no hay secretos, el fútbol es así, hay puntos en juego, todavía podemos soñar con la clasificación”. Este grupo no es culpable de la pérdida de prestigio de la selección, enfatizó Gómez: “El fútbol es así, todos queremos ir al Mundial, particularmente cambiaría muchos títu­los que he ganado a lo largo de mi carrera, yo sueño con jugar un Mundial y mientras haya posibilidades yo voy a pelear por ese sueño”.

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