Aunque saber el pensamiento del técnico de la selección albirroja Eduardo Berizzo es imposible, ayer se pudo constatar en el entrenamiento en el Centro de Alto Rendimiento en Ypané que se prepara un equipo diferente para el encuentro de mañana en la altura de La Paz frente a Bolivia.
La estrategia para encarar el partido es con la presión y obligación al límite por cosechar los tres puntos en un partido difícil, estadio complicado y con la altura de La Paz en contra. Si en Quito (2.850 metros sobre el nivel del mar) se tuvo serias dificultades, en La Paz (3.640 metros) la cuestión empeora.
Un periodista chileno radicado en suelo boliviano criticó a la Albirroja y la trató de “mediocre” y que “por obligación hay que ganarle”. Es imperiosa la necesidad del triunfo para ambas selecciones. Berizzo y el plantel lo saben, por lo que cualquier sistema y elección de hombres son claves.
Se espera que jugadores como Juan Escobar, Richard Sánchez, Luis Amarilla y Carlos González, con experiencia en la altura de México DF y Quito, puedan tener chances. Júnior Alonso y Villasanti están a disposición tras cumplir la pena de suspensión por acumulación de tarjetas. Fabián Balbuena es la primera opción en el centro de la defensa para cubrir el puesto del suspendido Omar Alderete.
En el mediocampo, junto a Richard Sánchez, pueden acompañarlo el mismo Mathías Villasanti, Jorge Morel y Ángel Cardozo Lucena, dejando a Miguel Almirón como enganche y un hombre en punta. Luego del entrenamiento de esta mañana, Berizzo y Alonso atenderán a la prensa. A las 17:00 es el viaje rumbo a Santa Cruz y mañana cerca del mediodía se realiza el traslado hasta La Paz.