Tras hilar un total de tres triunfos consecutivos, dos por el Clausura y uno por la Copa Paraguay, Sportivo Luqueño buscará mañana extender esta racha victoriosa cuando reciba la visita de Sol de América, rival directo en la lucha por la permanencia en la División de Honor. Este compromiso, que tendrá lugar en el estadio Feliciano Cáceres será sin la presencia de sus seguidores, ya que los trabajos de reparación de las tribunas Sur requieren más tiempo, por lo cual aún no podrá darse su habilitación correspondiente.
Los auriazules llegan fortalecidos a este compromiso tras vencer la fecha pasada a Cerro Porteño por 1-0; y en tercera ubicación con 16 puntos por detrás del Ciclón con igual puntaje, pero segundo por mejor margen de goles. Por su parte, Sol de América también llega con la moral robustecida tras dejar sin invicto al actual puntero Guaraní, al que venció de local 2-1. El entrenador auriazul Badayco Maciel, como el técnico danzarín Juan Pablo Pumpido, apuestan a la misma formación que consiguieron ambos triunfos.
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Mucho ruido por polémica declaración
Cuando hay cuestionamientos a labores arbitrales, generalmente los protagonistas afectados (dirigentes, técnicos y jugadores) utilizar calificativos moderados para expresar sus quejas.
Sin embargo, eso no ocurrió tras el partido entre el 2 de Mayo y Sportivo Luqueño, que terminó con derrota auriazul (3-2), dos de sus jugadores expulsados y un mar de nervios en su plantel.
El juvenil delantero de Luqueño, Jonathan Ramos, de 17 años, autor de uno de los goles de su equipo, literalmente destrozó al árbitro Derlis Benítez, asumiendo de hecho, el sentir de todo el equipo.
“Desde que empezó el partido hasta que terminó, lo que cobró el árbitro fue impresionante. Lastimosamente es lo que el fútbol paraguayo ofrece, árbitros miserables que no están capacitados”, disparó Ramos en declaraciones a Tigo Sports.
La decisión que comenzó a desatar la furia de los luqueños fue el penal en contra y la expulsión de Ángel Benítez, por doble amonestación, por un codazo sobre Rodrigo Ruiz Díaz, que terminó en el hospital. Benítez amonestó a media docena de jugadores luqueños a lo largo del partido y sobre el final, también expulsó al capitán
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Remontada y festejo del Gallo
Como es habitual en el fútbol, una jugada puede cambiar el rumbo de un partido. Y fue lo que pasó anoche en el partidazo que jugaron el 2 de Mayo y Sportivo Luqueño, que terminó ganando (3-2) el primero, sobre todo por los errores y el nerviosismo de su rival.
Luqueño había arrancado mucho mejor el partido. No pasaba apuros y fue el equipo que comenzó a arrimar mayor peligro, hasta que un penal de VAR por mano de Pedro Sosa, le permitió a Sergio Díaz poner en ventaja al Auriazul. Su penal se lo paró el arquero Martínez, pero el rebote le favoreció y lo mandó a guardar.
El trámite del partido se mantuvo igual en los minutos siguientes, pero Ángel Benítez, que ya tenía una amarilla (merecida, por cortar deliberadamente un ataque del 2 de Mayo), cometió una imprudencia (codo en el cuello de Rodrigo Ruiz Díaz). Tras revisión del VAR, penal, doble amonestación y, por ende, roja para el volante. Todo cambió tras esa jugada porque Elías Alfonso no perdonó y empató el partido. A Luqueño le restaba remar contracorriente. Y fue guapo, porque se puso en ventaja con el golazo del chico Jonathan Ramos para ir al descanso.
De todas formas, sabía que tenía que defenderse bien con un hombre menos todo el segundo tiempo, pero el 2 de Mayo, en el reinicio de ese periodo lo empató por Franco Aragón tras una serie de rebotes. A partir de ahí, todo fue de los locales, mientras el nerviosismo auriazul contra la labor arbitral llenó de tarjetas a sus jugadores.
Eso lo aprovechó el equipo de Palau, para que a los 69’ Brahian Fernández consume la remontada. En Luqueño, las quejas seguían y lejos de meterse en el partido para intentar volver a igualar, siguió en sus cuestionamientos al juez y con su capitán, Alexis Villalba a la cabeza, que también vio la roja en el último minuto por empujar al árbitro luego de un reclamo. La victoria fortalece al 2 de Mayo y deja herido a Luqueño, que no solo perdió el partido y jugadores, sino también la calma.
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Cita de lujo en la Nueva Olla
El gran partido de la fecha en esta tercera fecha del torneo Clausura tiene un duelo propio y es el que jugarán Cerro Porteño y Sportivo Luqueño, dos de los equipos que hasta aquí y en las dos fechas jugadas, suman puntaje ideal.
El Ciclón comenzó a motivar a su gente con sus dos victorias precedentes y mostrando mucha solidez en su juego. Ante General Caballero, liquidó el expediente en el primer tiempo y en la fecha anterior, logró un sacrificado triunfo ante Sportivo Ameliano en Villeta, en un escenario complicado de jugar para los equipos visitantes.
El técnico Diego Martínez está para repetir equipo por primera vez desde su estancia en el Ciclón, lo que no es poca cosa. Además, se potenciará con la vuelta a la convocatoria de jugadores claves como Gastón Giménez y Cecilio Domínguez, recuperados de sus dolencias.
Enfrente tendrá a un Sportivo Luqueño mejorado en este Clausura. Dio la sorpresa en el arranque ante Libertad, al que superó de visitante y ante el Rojo mallorquino hizo gala de equipo sólido para sumar nuevamente los tres puntos.
El partido anuncia una gran afluencia de gente en La Olla, por lo que habrá un ambiente propicio para ver buen fútbol.
OTRO PARTIDAZO
En tanto, en el otro partido de la jornada, Guaraní recibirá en Itauguá a Trinidense, otro que tiene puntaje ideal. El Aborigen necesita sacudirse de sus dos derrotas precedentes. Uno por el torneo local ante Nacional (1-0) y la dura goleada (5-0) que recibió de parte de Universidad de Chile por Copa Sudamericana, a mitad de semana. En contrapartida, su rival viene en un momento dulce, dio el batacazo la fecha anterior al tumbar a Olimpia y va por más.
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Revelan las imágenes más cercanas jamás realizadas del Sol
Las imágenes más cercanas jamás realizadas del Sol revelan erupciones de plasma apiladas las unas sobre las otras y detalles del viento solar, una auténtica mina de oro para los científicos. La NASA reveló la semana pasada estas imágenes tomadas por la sonda Parker el 24 de diciembre de 2024 que mejorarán la comprensión del clima espacial y contribuirán a proteger la Tierra contra las amenazas solares.
“Esperábamos este momento desde finales de los años 50”, comentó a la AFP Nour Rawafi, responsable científico de la misión Parker. Otras sondas espaciales ya habían estudiado el Sol, pero a una distancia mucho mayor. La misión lanzada en 2018 lleva el apellido del astrofísico estadounidense Eugene Parker, quien describió por primera vez en 1958 el fenómeno de los vientos solares, como se llama a los flujos continuos de partículas provenientes del Sol.
La sonda Parker ha entrado recientemente en su órbita final, que la ha llevado a aproximadamente 6,1 millones de kilómetros de la superficie del Sol. Un récord de proximidad alcanzado por primera vez en la Navidad de 2024 y repetido dos veces desde entonces, en marzo y junio, siguiendo un ciclo de 88 días. Estuvo muy cerca del Sol. Para hacerse una idea: si la distancia entre la Tierra y el Sol fuera de un kilómetro, Parker habría estado a solo unos cuarenta metros de la estrella.
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“Increíble”
La única cámara de la nave, la WISPR, captó imágenes mientras Parker exploraba la capa más externa de la atmósfera del Sol, llamada corona. Montadas en un breve video de unos segundos, estas nuevas imágenes revelan por primera vez en alta resolución las eyecciones de masa coronal (CME), o sea enormes chorros de partículas ionizadas que juegan un papel en la aparición de fenómenos climáticos espaciales.
Estas erupciones son, entre otras cosas, la causa de las espectaculares auroras boreales visibles en gran parte del mundo el pasado mes de mayo.
“Tenemos varias CME apiladas unas sobre otras, es lo que las hace tan únicas”, explica Nour Rawafi. “Es realmente increíble ver esta dinámica en acción”, añade.
Otro detalle sorprendente: el viento solar, que fluye desde la izquierda de la imagen, traza una estructura llamada capa de corriente heliosférica: un límite invisible donde el campo magnético del Sol oscila de norte a sur.
Es muy importante porque juega un papel esencial en la propagación de las erupciones solares y en su impacto potencial en la Tierra.
El clima espacial puede tener graves consecuencias como sobrecargar las redes eléctricas, perturbar las comunicaciones y dañar los satélites. Prevenir colisiones entre los miles de satélites adicionales que deben entrar en órbita en los próximos años es cada vez más complejo, especialmente durante perturbaciones solares, que pueden desviar ligeramente su trayectoria.
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Décadas por delante
El Sol se dirige ahora hacia el mínimo de su ciclo de actividad, esperado en unos cinco a seis años. Algunas de las tormentas solares más extremas ocurrieron durante esta fase descendente, como las famosas “tormentas de Halloween” de 2003, que obligaron a los astronautas de la Estación Espacial Internacional a tomar precauciones adicionales contra las radiaciones.
“Captar una de estas gigantescas erupciones (...) sería un sueño”, afirma Rawafi. Parker todavía tiene mucho más combustible del previsto inicialmente y podría seguir funcionando durante varias décadas, hasta que sus paneles solares se degraden al punto de no proporcionar suficiente energía para mantener la orientación de la sonda. Cuando su misión finalmente termine, la sonda se desintegrará lentamente hasta convertirse, según Rawafi, “en parte del viento solar mismo”.
Fuente: AFP