• POR IRENEO ACOSTA ROMERO

Sportivo Luqueño dio otra sorpresa en el torneo Clau­sura y superó por la mínima diferencia a Cerro Porteño en su Nueva Olla de Barrio Obrero. El solitario tanto de Enrique Borja le dio la victoria a los auriazules, en un reñido encuentro, donde se pudo ver un agra­dable juego entre los prota­gonistas. Con un ritmo ver­tiginoso, una visión de juego espectacular de los auriazu­les por sobre todo, en la pelea por salir de la zona de riesgo en la tabla del promedio.

A Cerro Porteño no le salió nada. Un primer tiempo con errores, desaciertos en todas sus líneas. Con un Mateus Gonçalves, quien corrió mucho, pero a la hora de terminar las jugadas no pudo hacer, estuvo errá­tico. Los laterales, que no pudieron proyectarse con aciertos, siempre fueron inconclusas las jugadas. Así Cerro regaló el primer tiempo. En la complemen­taria mejoró, pero nueva­mente, sin poder culminar las jugadas.

Luqueño fue práctico, con toques sucesivos y acerta­dos pudo desequilibrar un partido crucial. Borja tuvo un penal a favor y su remate lo desvió Jean Fernandes. Pero en la revancha, una gran acción colectiva le per­mitió llegar al tanto de aper­tura, que fue el del triunfo.

Cerro debe mejorar bastante para mantener sus chances, que se reducen. A Luqueño le vienen bien los tres pun­tos para pelear por salir de la zona de descenso. Hoy dis­fruta la ciudad de la música y lo sufre la mitad más uno.

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