- POR MARTÍN VILLAGRA
- martin.villagra@gruponacion.com.py
Es triste, pero es la pura realidad. Paraguay va de mal en peor, sin resultados con el criticado entrenador argentino Eduardo Berizzo. La selección albirroja fue en busca del empate a Ecuador y terminó con el peor final, encajando otra derrota, la primera de visitante, con dos goles que llegaron por descuidos fatales de la última línea.
La Albirroja fue puro aguante, pero de nada valió tanto esfuerzo defensivo, aunque la carencia ofensiva fue total. Sin peso y generación, Luis Amarilla peleó solo en todo el frente del ataque. Ángel Romero, muy individualista e impreciso, no aportó nada importante.
El medio fue frágil, aunque pudo sostener el ritmo de la pelea en el primer período.
La defensa se comportó bien durante casi todo el partido. Con buenos quites de Fabián Balbuena, Júnior Alonso y Héctor David Martínez, incluso con Robert Rojas, que a los cinco minutos sustituyó al lesionado Alberto Espínola. Ecuador tardó en acomodarse en el primer lapso, donde no generó casi nada, salvo algunas aproximaciones de pura persistencia.
En el segundo tiempo, el equipo albirrojo fue perdiendo las marcas, quizás afectado físicamente, y fue superado con creces en lo futbolístico. Ecuador se lanzó más en territorio rival, apostando por cambios ofensivos con mejor frescura.
La selección local explotó recién con el gol del defensor Félix Torres, quien conectó un cabezazo para vencer al golero Antony Silva tras un impecable centro al segundo palo de Estupiñán. Fue un baldazo de agua fría, faltaban dos minutos para el tiempo reglamentario. Si no se podía ganar, no perder era lo mejor, pero no fue posible.
En los últimos minutos de tiempo agregado de recuperación, Estrada se llevó hasta el fondo el balón, superando en la corrida a Júnior Alonso y puso el lapidario 2-0.
La cuestión estaba mal, ahora se presenta más complicada para la Albirroja, que está con toda la obligación de ganarle a Colombia y Venezuela, sucesivamente, en ambos casos de local.