Un partido con un tiempo para cada uno disputaron ano­che Cerro Porteño y Nacio­nal en el empate a 2 goles en la Nueva Olla. En el periodo ini­cial, la velocidad y rápida tran­sición del Ciclón fueron letales para el Tricolor, que se com­plicó para controlar el juego del rival, pese a la superpobla­ción de volantes en el equipo.

Sin acomodarse aún en la cancha, Nacional recibió el golpe anestésico, con el gol de Mauro Baselli, quien cul­minó una gran acción que comenzó con el lateral Hugo Franco y el excelente servicio de Morales.

La sociedad de Franco y Giménez por derecha y las diabluras de Gonçalves por el lado izquierdo desnudaron las falencias defensivas del Tri­color, que vio cómo Boselli y Giménez desperdiciaron las claras ocasiones para aumen­tar el marcador. Robert Mora­les estuvo muy picante arriba y consiguió su premio cuando se adelantó a todos para con­vertir de cabeza tras un córner para el 2-0.

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La arenga de Rodrigo López en el vestuario despertó a Nacional, que se sacudió en la complementaria para descontar con Carlos Arrúa, quien minutos después tuvo la chance de igualar, pero Miguel Martínez tuvo una brillante intervención. A partir de ahí todo se equi­libró, menos la actuación del árbitro Benítez, quien no cobró un claro penal de Martínez sobre Villasanti; en contrapartida pitó otro que luego tuvo que rever. Sobre el final del juego, un precioso tiro libre de Braian Ayala sor­prendió al portero Martínez, quien estuvo muy adelantado y no pudo evitar la caída de su arco. Con este marcador, ambos clubes tienen diezma­das sus posibilidades de cam­peonar.

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