- POR MARTÍN VILLAGRA
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En igualdad de condiciones le costaba a Cerro Porteño, con la torpe expulsión de Aldo Maíz, tras dos faltas de seguido en el cierre del primer tiempo, lo complicó más. Nacional fue un equipo práctico, sencillo y ordenado, que no desaprovechó sus momentos para asegurarse el triunfo que lo eleva en el torneo Apertura.
La Academia volvió al triunfo, en tanto el Ciclón arrastra cuarto partidos sin ganar, que preocupa, aún considerando las bajas por cuestiones diversas, el equipo no es el mismo que deslumbraba con su contadas variantes.
Esta vez, el azulgrana ni siquiera tuvo el monopolio de la pelota. Nacional manejó el balón, varias veces salteó líneas, fue mucho más picante en zona caliente con buenas elaboraciones. El arquero Santiago Rojas se mandó un par de tapadas cerca de final. Farid Díaz lució sólido en el centro de la defensa y Cristian Riveros comandó el mediocampo. Carlos Espínola, Carlos Arrúa y Edgardo Orzusa se desprendieron varias veces para apoyar al ataque.
Tras un primer tiempo malo y cortado, aunque de mayor ida y vuelta, los goles fueron reservados para el complemento.
Leonardo Villagra se anticipó y abrió el partido con su gol tras un gran pase de Brahian Ayala, quien habilitó rápido tras un saque corto desde la meta del arquero Rodrigo Muñoz.
Édgar Zaracho había ingresado para tomar el mediocampo, e inició la jugada del segundo tanto de su autoría. Cedió pase para Carlos Espínola, quien devolvió el pase atrás para que, de atropellada, Zaracho defina con tiro alto, imposible para el golero azulgrana.
Así estaba sentenciándose el partido. Cerro dio algo más de lucha con la potencia del recién ingresado Robert Morales. Enzo Giménez luchó un par de veces con aproximaciones, todas insuficientes para impedir una gran victoria de Nacional en su cancha y ante su vecino de Barrio Obrero.