Londres, Reino Unido. AFP
El Liverpool, líder de la Premier League, tropezó en casa al no pasar del empate 1-1 ante un equipo de los puestos de descenso, el West Browmich (19º), este domingo en la 15ª jornada.
Un día después del Boxing Day, el equipo de Jürgen Klopp no pudo aprovechar los tropiezos de varios de sus perseguidores el sábado. El Liverpool había comenzado esta 15ª jornada con cuatro puntos de ventaja sobre el segundo, que era entonces el Leicester, que ahora queda tercero tras empatar 2-2 en casa el sábado ante el Manchester United, que baja a su vez del tercer al cuarto puesto.
El margen sobre el segundo clasificado se ha reducido para el Liverpool, de cuatro puntos a tres, y esa posición de perseguidor más directo es ahora para el Everton, gracias a su triunfo 1-0 del sábado en el terreno del colista Sheffield United.
Todo se aprieta por lo tanto en la parte alta de la clasificación inglesa, donde el Manchester City (6º), que el sábado venció 2-0 al Newcastle (13º), también es otro de los beneficiados del fin de semana, al reducir a seis puntos su desventaja con el Liverpool. En Anfield, los Reds comenzaron bien y el senegalés Sadio Mané adelantó al Liverpool en el minuto 12, rematando entre dos rivales en el área a pase del camerunés Joel Matip.
Pero los visitantes lograron su zarpazo para el 1-1 definitivo en el 82, cuando un balón servido por el brasileño Matheus Pereira fue rematado a gol por el nigeriano Semi Ajayi.
“Fue nuestra culpa”, declaró Klopp al término del partido. “Les permitimos fácilmente tener saques de esquina y es lo único que querían. Es por eso que nos quedamos con un punto y no con los tres”, lamentó el técnico alemán del Liverpool.
GRAN PASO
Por su parte, el Leeds United del entrenador argentino Marcelo Bielsa dio un paso adelante en su búsqueda de la permanencia al vencer 1-0 a un rival directo, el Burnley (17º), gracias a un controvertido penal transformado por Patrick Bamford en el minuto 5. “Fue muy difícil, el rival podría haber empatado el partido en el segundo tiempo, fueron dos tiempos distintos, en el primero pudimos imponer nuestro juego, y en el segundo, en los últimos minutos, nos costó neutralizar el juego del rival”, analizó Bielsa al término del partido.