Roma, Italia. AFP.
No tendría que haber jugado el Mundial de España 1982 y se convirtió en su héroe, con el título y seis goles. Paolo Rossi, cuya muerte a los 64 años fue anunciada este jueves, pasó de culpable del escándalo del “Totonero” a leyenda de los “Azzurri”.
Marzo de 1980, un escándalo de partidos amañados y apuestas ilegales sacuden Italia. En este caso, conocido como “Totonero” –nombre derivado del Totocalcio, la lotería deportiva italiana–, cinco clubes y 18 jugadores son condenados, entre ellos Paolo Rossi, suspendido tres años.
La sanción es reducida a dos años tras un recurso, lo que permite al jugador de entonces 25 años ser convocado para el Mundial de 1982, a pesar del escepticismo de la prensa y de los “tifosi”.
En el gran torneo Rossi explota con un triplete en un mítico Italia-Brasil (3-2) que eliminó a la “Seleçao” y envió a los “Azzuri” a semifinales.
Frente a Polonia logra un doblete y su equipo pasa a la final, donde marca el primero de los tres goles (3-1) de su equipo ante la RFA (República Federal Alemana). Italia gana su tercera Copa del Mundo y Rossi finaliza como mejor jugador y máximo goleador. El Balón de Oro corona su año de excepción.