En medio de la exitosa campaña con la obtención del torneo Apertura 2020, la punta del Clausura en forma invicta y la victoria en el superclásico frente a Olimpia, Cerro Porteño realizó ayer su Asamblea General Ordinaria en sede de Barrio Obrero.
Se informó y se puso a consideración de los asociados la memoria y el balance del ejercicio 2020 de la directiva, que encabeza el presidente Raúl Zapag, que fueron aprobados en forma unánime por los asambleístas habilitados con voz y voto.
La deuda total asciende a US$ 40 millones, que incluyen préstamos realizados con entidades financieras y Juan José Zapag, ex presidente y actual vicepresidente, calendarizados a corto y largo plazo.
La deuda subió algo más de 3 millones de dólares con relación al año anterior. Sin embargo, hay un importante patrimonio neto, entre ellos las instalaciones en Barrio Obrero, el estadio La Nueva Olla, el Parque Azulgrana (de Ypané) y la buena cotización de varios jugadores, próximos a ser transferidos.
LAS FORMATIVAS
El presidente Raúl Zapag dijo que uno de los grandes patrimonios de Cerro Porteño son los jugadores de la cantera. En un año complicado y con pandemia de por medio, el club dejó de percibir cerca de 6 millones de dólares en ingresos ordinarios.
Se hizo constar en el balance que se pagó 3 millones de dólares para fichar al futbolista Claudio Aquino (llegó de Guaraní) y 2.5 de dólares por Enzo Giménez (llegó de General Díaz), dos de los refuerzos más costosos de la temporada.
Durante el último ejercicio, no se pagó rescisión de contrato con entrenadores, ni jugadores.