El arco de Cerro Porteño cambia nuevamente de dueño. El Ciclón vuelve a la acción el próximo viernes, cuando visite a River Plate en los Jardines del Kelito, en el marco de la séptima fecha del torneo Clausura.
Atajará nuevamente Miguel Martínez. El uruguayo Rodrigo Muñoz contrajo el virus del covid-19, según se confirmó tras la realización del test al que fue sometido en la previa del partido de su selección frente a Brasil, por la cuarta jornada de las eliminatorias sudamericanas.
De esta forma, Miguel Martínez será titular y tendrá su tercera oportunidad en el presente torneo, en el cual le cupo un par de muy buenas actuaciones, incluso le valió ser convocado a la selección mayor paraguaya en calidad de tercer portero.
Con Martínez en el arco, Cerro Porteño pudo sostener y extender su prolongada racha de partidos sin derrotas, desde que volvió el fútbol tras el largo parón que forzó la pandemia del covid-19. Martínez participó en los juegos frente a Guaraní (empate 1-1) y Libertad (victoria 1-0), de la segunda y tercera fecha, respectivamente.
El Ciclón tiene una apretada agenda a partir de ahora, con dos juegos pendientes de regularización ante Sol y Olimpia. El DT Francisco Arce va esperar como llegan sus jugadores de la selección para terminar de confirmar el equipo para medir al Kelito. Juan Patiño, Mathías Villasanti, Alberto Espínola, Santiago Arzamendia y Ángel Cardozo son los otros integrantes de la selección mayor.
VA POR BUEN CAMINO
Derlis González (foto) va por buen camino tras ser operado con éxito de una grave lesión de rodilla sufrida en ocasión del partido frente al Sportivo San Lorenzo. El habilidoso futbolista, que estaba para ser considerado a la selección absoluta, tuvo rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. La recuperación demanda entre seis, a ocho meses.
Entretanto, está más adelantado en el proceso el juvenil ofensivo Hugo Fernández, intervenido en setiembre al sufrir rotura de ligamento cruzado de la rodilla izquierda durante el partido de Copa Libertadores en la Argentina frente a Defensa y Justicia. Por otro lado, se supo que el defensor José Leguizamón no seguirá en Olimpia. El citado arregló para seguir su carrera en la Unión Española de Chile. Olimpia juega el domingo con Sportivo Luqueño en el Feliciano Cáceres, ocasión que hará su debut el entrenador el argentino Néstor Gorosito.
El Líbano, atrapado entre el COVID-19, la crisis económica y los daños de la explosión
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Desde finales del 2019, Líbano ha estado lidiando con su peor crisis económica en décadas, tensiones sociales y agitación política. Además de eso, y tras la llegada de la pandemia del COVID-19 a principios del 2020, una gran explosión arrasó con Beirut, la capital, en agosto.
Estas crisis sobrepuestas han exacerbado la vulnerabilidad de las personas y han empujado a miles a la pobreza. Todo esto se suma a una situación precaria y prolongada para las personas desplazadas. Este pequeño país alberga al mayor número de personas refugiadas per cápita del mundo.
“Esta situación ha agravado las necesidades de la población”, asevera la Dra. Caline Rehayem, coordinadora médica adjunta de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Líbano. “La presión socioeconómica, sobre todo, ha hecho que el costo de los productos básicos, incluyendo los alimentos, sea cada vez más difícil de pagar para muchas personas”.
Samar de 3 años salía con su padre del edificio el día de la explosión y la puerta de robo le causó heridas y quemaduras en la cara. Foto: Gentileza.
Honorarios médicos costosos
“Los honorarios médicos también se han vuelto prohibitivos para los grupos vulnerables del país”, dice el Dr. Rehayem. “Se espera que este contexto empeore las condiciones de salud de las personas y el acceso a la atención, y nuestros equipos sobre el terreno ya han comenzado a observar signos de deterioro”.
Durante el año pasado, el personal que trabaja en las clínicas de MSF ha observado un aumento de la vulnerabilidad entre nuestros pacientes. Muchos de ellos y ellas están experimentando problemas financieros relacionados con la situación económica del país, que en algunos casos están teniendo un impacto en su capacidad para seguir adecuadamente su tratamiento. El impacto en el bienestar psicológico de las personas también es notable y es una gran preocupación para Médicos Sin Fronteras.
Profundización de la pobreza
Según la ONU, más de la mitad de la población de Líbano está atrapada en la pobreza, casi el doble de la tasa que había el año pasado. En cuanto a la población refugiada siria que vive en el país, se estima que el 89% vive por debajo del umbral de pobreza extrema.
Esto significa que viven con menos de 10.000 libras libanesas por persona por día, el equivalente a alrededor de US$ 1, según la tasa de negociación no oficial actual en el mercado. Un número creciente de libaneses ha estado llamando a las puertas de las clínicas de MSF durante el último año, al no ser capaces de cubrir sus gastos médicos, especialmente en áreas remotas.
El equipo médico de MSF brinda atención a Fatima, una anciana residente del barrio de Khandak el-Ghamik en Beirut. Foto: Gentileza.
Se duplicaron atenciones
En nuestra clínica en Hermel, en la parte norte del Valle de Bekaa, el número de pacientes con enfermedades no transmisibles que solicitaron nuestros servicios se duplicó con creces entre el 2019 y 2020. En Arsal, otra ciudad del valle de Bekaa, el número de consultas pediátricas para pacientes libaneses en nuestra clínica también aumentó en un 100 por ciento en un año.
El sistema de salud altamente privatizado del Líbano ya era una barrera importante para las personas más vulnerables del país, que luchaban por acceder a una atención asequible. La tasa de inflación anual, que aumentó al 133 por ciento en noviembre de 2020, afectó tanto a la población libanesa como a la población refugiada, y ha afectado directamente su capacidad para acceder a la atención médica.
Siempre hemos sido pobres
“Hace dos meses, mi esposo perdió su trabajo. Siempre hemos sido pobres, pero al menos antes podíamos lidiar con los gastos”, relata Fátima, una mujer libanesa de 58 años que vive en Hermel, tiene diabetes y sufre graves complicaciones a causa de su enfermedad.
“Comemos principalmente lentejas, trigo bulgur y papas, muchas papas. No es una dieta muy buena para mi condición médica, pero eso es todo lo que podemos pagar. Sin MSF, tendría que depender de la caridad de las personas para obtener mis medicamentos “.
Ahmed, de 34 años, es padre de cuatro hijos. Este refugiado sirio y su familia llegaron al Líbano en 2015. Foto: Gentileza.
Sin acceso a alimentos
Se recomienda a las personas con diabetes que sigan una dieta adecuada para ayudar a controlar su nivel de azúcar en sangre y reducir los riesgos de desarrollar complicaciones. Sin embargo, en las clínicas de MSF en todo el país, ver a pacientes que reportan tener dificultades para acceder a alimentos básicos como la carne, el pollo e incluso algunas verduras debido a problemas económicos, se ha convertido en una realidad diaria.
Ahmed es un refugiado sirio que vive en un asentamiento informal de tiendas de campaña en las afueras de Arsal. Hace cuatro meses, a su hija menor, Zeinab, le diagnosticaron anemia. “Se veía muy enferma. Estaba muy pálida y comía muy poco”, relata.
“El médico le recetó un suplemento de hierro y nos aconsejó que la alimentáramos con más verduras y frijoles, pues ya no podemos pagar la carne. Todo se ha vuelto al menos cuatro veces más caro y la situación sigue empeorando”.
Crisis sobre crisis
La pandemia del COVID-19 que azotó el país en la primavera y que fue seguida de la gran explosión en el puerto de Beirut en agosto del 2020, ha empeorado la terrible situación en Líbano. El frágil sistema de salud pública, que ya enfrentaba una escasez regular de medicamentos y otros suministros médicos debido a la crisis financiera, se ha visto aún más afectado.
La explosión de agosto, que dejó miles de personas heridas y desplazadas, también destruyó la infraestructura sanitaria, incluyendo varios hospitales.
Este hospital resultó gravemente dañado por la explosión que provocó muertes y lesiones entre el personal médico, los pacientes y los visitantes. Foto: Gentileza.
Almacén con medicinas fue dañado
Además, el almacén central del Ministerio de Salud, donde se almacenan todos los suministros médicos nacionales, resultó gravemente dañado. Una encuesta que los equipos de MSF realizaron en una muestra aleatoria de 253 pacientes con enfermedades no transmisibles, consideradas como parte de la respuesta de emergencia posterior a la explosión, mostró que el 29 por ciento de estas personas ya había interrumpido o racionado su medicación antes de la explosión.
Casi la mitad de esos pacientes mencionaron las dificultades financieras como la principal razón para esa interrupción; mientras que el 11 por ciento dijo que se debía a la escasez de medicamentos. “Cuando voy al centro de salud, a menudo me dicen que no hay medicamentos disponibles.
Desde agosto del 2020, Médicos Sin Fronteras ha intensificado sus esfuerzos para responder a la respuesta ante el COVID-19 en Líbano y apoyar al sistema nacional de salud para hacer frente a la pandemia. Ha convertido temporalmente su hospital en Bar Elias, en el Valle de Bekaa, en una instalación para tratar COVID-19 y apoya a un centro de aislamiento en Sibline, en el sur del país.
Alto Paraná también está al borde del colapso por aumento de casos del COVID-19
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El neumólogo Carlos Pallarolas manifestó este domingo que en Alto Paraná hay una alta ocupación en los hospitales públicos y privados a causa del aumento de casos. Destacó que actualmente ya no pueden derivar pacientes a Central o capital porque los centros asistenciales también están operando a tope.
“En terapia intensiva tenemos 30 camas disponibles, de las cuales 29 están ocupadas. En internación común tenemos 80 camas y 33 están ocupadas. Antes podíamos trasladar pacientes a Asunción, pero hoy no tenemos ese sustento y nos preocupa mucho”, dijo el profesional en una entrevista con Telefuturo.
El neumólogo del Hospital Regional de Ciudad del Este indicó que el incremento de casos es el reflejo del relajo durante la Navidad y el Año Nuevo, además de los encuentros sociales clandestinos, donde no se respetan los protocolos sanitarios establecidos.
Pallarolas instó también a los paraguayos que regresan de sus vacaciones del Brasil a guardar cuarentena ante la situación epidemiológica del país vecino, donde también hay circulación de una nueva variante del coronavirus. Insistió en no bajar la guardia con el lavado de manos, uso de mascarillas y el distanciamiento físico.
“Los cuidados son nuestra vacuna en estos momentos y es fundamental respetar los protocolos. Estamos teniendo muchos jóvenes contagiados y presentan cuadros graves, incluso sin tener enfermedades de base, pero siempre la franja etaria más golpeada es la adulta mayor”, agregó el especialista.
La cantidad de fallecidos a causa del COVID-19 llegó a 2.495. También hay 96.687 pacientes recuperados y la cifra total de contagios alcanza 121.648 desde el brote del virus en el país, de acuerdo al reporte del Ministerio de Salud Pública del sábado.
Desde Salud advierten que el sistema está “a pasos del colapso”
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El director de la XI Región Sanitaria, Roque Silva, advirtió que el sistema sanitario del país se encuentra al borde del colapso a causa del aumento de casos del COVID-19. El sector privado también tiene una alta ocupación en la unidad de terapia intensiva.
“Camas en unidad de terapia intensiva se mantienen igual, pero solo hoy (sábado) nueve ingresos en el privado, llegando a 40. Cerca del cupo, así que, mucho ojo. A pasos del colapso”, escribió el director en sus redes sociales durante la noche del sábado.
La directora de Terapias y Servicios de Urgencias Hospitalarias, Leticia Pintos, señaló también que varios sanatorios privados de la capital ya se encuentran con un 100% de ocupación y la situación se vuelve cada vez más complicada ante el aumento de casos y el relajo ciudadano.
Mencionó que este es el momento de que todos ayuden a fin de sobrellevar el difícil momento atravesado, respetando los protocolos sanitarios establecidos, como el lavado de manos, uso de mascarillas y mantener el distanciamiento físico.
“No quiero apretar botón de pánico, estamos mal, en serio. Solo esta tarde (sábado) nueve pacientes graves al privado. Sistema público en central 100% de ocupación”, publicó también Pintos en sus redes sociales.
El sábado se procesaron 3.402 muestras, 859 de ellas resultaron casos positivos de COVID-19, todos comunitarios. Se encuentran internadas 828 personas, 187 de ellas en la unidad de terapia intensiva a causa del virus.
La cantidad de fallecidos a causa del COVID-19 llegó a 2.495. También hay 96.687 pacientes recuperados y la cifra total de contagios alcanza 121.648 desde el brote del virus en el país, de acuerdo al reporte del Ministerio de Salud Pública del sábado.