POR IRENEO ACOSTA R.

Periodista

Batacazo del Spor­tivo Luqueño en el estadio Adrián Jara, donde derribó a las águilas con un potente remate de Blas Yamil, paradójicamente Díaz, para empujar más la caída del General a la Inter­media. Fue tras un error del golero Serdán. Los auriazu­les se llevaron los tres pun­tos en lo que pudo haber sido el último clásico en la divi­sión profesional en la tem­porada.

Un buen encuentro entre los dos equipos porque atacaron y generaron jugadas de gol, pero no pudieron abrir el marcador hasta el minuto 90. Díaz fue el principal actor de la con­quista de los tres puntos para la visita, que también en el acumulativo levanta su pun­taje con vistas a una próxima presencia en la liguilla y tal vez en otra copa internacional.

A General Díaz le falta un acompañante de “Pinti” Álvarez para poder poner en peligro a los defensores rivales. La nueva plantilla del equipo de Julio Doldán carece de goleadores, pero ya no puede contratar y deberá terminar el torneo con lo que tiene y de la manera que juega, las esperanzas para seguir en Primera se van diluyendo.

A Carlos Paredes le costó al principio encontrar al equipo. Ayer trabajó bien, con el polifuncional Aldo Vera siendo defensor y hasta delantero, pero con Moreira y Ortega no pueden gene­rar jugadas que pongan en peligro al arco rival. Fueron individualistas y malograron varias llegadas.

Se fueron los tres puntos para el Auriazul, que lo celebra y se pone a pensar en la revancha del miércoles por la Sudame­ricana en Florencio Varela.

“Contento por el grupo, por el gol. Este era el partido a ganar y después pensar en el compromiso del miércoles. Jugando así creo que podemos traer la clasificación de la Argentina”, explicó Blas Díaz, quien le dio la victoria al Auriazul. Luqueño visita el miérco­les 5 de noviembre a Defensa y Justicia con la obligación de rever­tir el 1-2 del juego de ida.

“Hoy nuevamente me tocó marcar, algo que hace mucho vengo buscando. Nuestra idea es sumar la mayor cantidad de puntos para ingresar entre los clasificados”, agregó Díaz.

“Nos falta concentración, nos distraemos dos minutos y nos hacen un gol, que nos golpea mucho y no podemos recuperar­nos”, justificó, por su parte, Rubén Ríos, del Águila.