Por Martín Villagra, periodista

Todo le sale al revés a Olimpia, que sobre el final no solo dejó escapar un triunfo, que lo venía sosteniendo a duras penas. Guaireña lo dio vuelta con dos sucesivos goles de Fernando Romero en los minutos finales. El primero de tijera, el segundo de atropellada. Definitivamente, Olimpia está en llamas, ardiendo y apechugando su peor momento desde que se inició la era del entrenador Daniel Garnero.

Además de las bajas, hubo irresponsabilidades con las expulsiones de Iván Torres, en el inicio del partido, y de Luis de la Cruz, en tiempo agregado. Recibieron la roja por jugadas violentas y en eso hay un llamado de atención.

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Los villarriqueños lo buscaron y tuvieron su premio en el final. No bajaron la guardia, pese al infortunio de haber estado en desventaja. Sabiendo que se podía, ante un Olimpia, que quiso asegurar el triunfo, lógicamente mermado por la primera expulsión de Torres, principalmente. Los cambios ofensivos le resultaron al DT local Troadio Duarte. De entrada para el segundo tiempo con Fernando Romero, luego Jorge Salinas y Lucas González.

El inicio fue trabado y cortado, pese al ímpetu de ambos equipos. Pronto el arbitraje y el VAR se hicieron presentes para tomar protagonismo con buenas decisiones. Una plancha muy visible a José Montiel condenó a Iván Torres a irse expulsado. Garnero reordenó su defensa, sustituyó a Camacho y mandó al campo a Jorge Arias para rearmar la retaguardia. En la primera gesta importante del ataque franjeado Derlis González hizo uso de su habilidad y fue derribado en el área por el guaireño Delvalle. Penal, que lo transformó en gol Jorge Recalde. Guaireña reaccionó y Duarte era muy peligroso con sus arremetidas por arriba. Olimpia tenía aguante y lo manejó bien, hasta que todo se fue al tacho.

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