POR IRENEO ACOSTA, periodista

Un triunfo clave para seguir levantando el nivel y sobre todo con ganas de permanecer en la categoría, Sportivo Luqueño festeja frente a un rival directo como lo es River Plate.

Un partido que mostró de todo. Dominio de uno y el otro por momentos. Se sucedieron peligros hacia las porterías de Nicolás Campisi y Pablo Gavilán, quienes respondieron a las exigencias.

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Luqueño contó con Valdecí Moreira para desequilibrar el partido, pero prefirió jugar para él y no para el equipo. Se cansó y salió reemplazado.

Con Aldo Vera sólido en la marca y recuperación, la seguridad de Noguera atrás y arriba la capacidad goleadora de Ortega hicieron que la columna del equipo sea fuerte a la hora del trabajo conjunto.

River por su lado llegó a inquietar varias veces a Campisi, pero respondió en todas. Con Marcelo González habilidoso, con Ramón Sosa inquietante y con Cristian Sosa sobrio en la marca quisieron dominar el partido y buscar las sorpresas.

En la complementaria, una profunda carga del equipo local permitió ganar la segunda pelota y el zaguero Ojeda remató fuerte para encontrar la pierna de Fernández, quien desvió y descolocó a Gavilán. Fue el inicio del camino a la victoria, porque en los tramos finales, mano de Giménez y Jorge Ortega que transforma el penal en gol. El sello para sumar los tres puntos a favor y la derrota de un rival que baja en su producción y en puntos acumulados.

PREOCUPA TRABAJO DEL KELITO

El rendimiento del equipo que dirige Celso Ayala preocupa al entrenador y a la directiva. Inclusive se mencionó que Ariel Galeano, con su equipo de profesionales, pueda tomar las riendas del plantel. En dos partidos del Clausura perdieron ambos, lo que afecta enormemente las posiciones en la tabla general y en el promedio. Por su lado, Luqueño ya se prepara para recibir a Defensa y Justicia el miércoles en Villa Elisa por la segunda fase de la Copa Sudamericana.

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