POR IRENEO ACOSTA

Periodista

La presencia goleadora de Santiago Salcedo en el equipo sanlo­renzano comenzó a dar sus frutos con el triunfo ante un rival directo en la tabla de promedios y así recuperar un terreno que había perdido.

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Ese gol de la victoria ante General Díaz en el estadio de las Águilas también le sirvió de manera personal al máximo artillero del fútbol paraguayo para llegar al gol 150, una meta que se había trazado cuando había supe­rado a Rodrigo López el año pasado.

La intensidad con la que se disputó el partido, con los dos equipos con ambiciones de ganar, hizo que prevalecie­ran las jugadas ofensivas de principio a fin, pero solo un equipo pudo anotar. Renova­dos en parte con relación al torneo anterior, los dos riva­les apostaron a las cargas pro­fundas, donde incluso el local tuvo sus chances para poder convertir. Quiñónez y la falta de puntería impidieron que eso suceda.

A su vez, varias oportunida­des desaprovechó el elenco de Roberto Torres, que mejoró con el ingreso de Giménez, Orué y Vera. Estos junto a Salcedo rompieron la defensa rival en varias llegadas, pero solo una vez “Sasa” pudo con­vertir, tras gran maniobra de Martín Giménez. Fue el pre­mio merecido para un equipo que tiene ambiciones de per­manecer y un castigo para el otro que le faltó poder ofensivo.

Ahora quedan 10 fechas para poder sumar y además buscar la permanencia por un lado y la llegada a una copa inter­nacional por el otro. Recién comienza y falta mucho por remar.

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