San Pablo, Brasil. AFP.
Sin la magia de Neymar garantizada, Brasil empieza hoy el largo camino para poder alzar su sexta Copa del Mundo ante una Bolivia que al menos sobre el papel, difícilmente desvelará el verdadero potencial de los herederos de Pelé.
A diferencia de los otros equipos de Sudamérica, la ‘canarinha’ estuvo bendecida porque sus convocados esquivaron el covid-19 y restricciones de los países donde rebrota el virus, que provocó el aplazamiento del inicio del premundial regional, previsto para marzo. Pero cuando las aguas parecían mansas, la espalda de Neymar encendió las alarmas. El astro del PSG aqueja dolencias en la zona lumbar y no entrena desde el miércoles.
“Es un problema de salud que no está completamente resuelto”, dijo el DT Tite. El médico de la selección, Rodrigo Lasmar, aseguró que “Ney” “tuvo una pequeña mejora” este jueves, pero aguardarán su evolución.
La baja del astro de 28 años cargaría la responsabilidad de la ofensiva sobre Philippe Coutinho, Everton ‘Cebolinha’ y Roberto Firmino. Los cuatro encabezaban las prácticas de Tite, en un cambio del tradicional módulo 4-3-3 al 4-2-3-1, con “Ney” de mediapunta, Coutinho y Everton por las bandas, y Firmino de nueve. Si Neymar no es titular, Everton Ribeiro (Flamengo) tomaría su lugar.
JÓVENES
La bandera boliviana solo ha ondeado en tres mundiales, el último en Estados Unidos 1994. En las pasadas cuatro eliminatorias, la selección acabó colista o penúltima. Y en la reciente Copa América se fue sin sumar. La Bolivia de Farías está plagada de jóvenes, apoyados por algunos hombres de experiencia.