Un crack de la casa. Alexis Duarte tomó la titularidad desde el reinicio del torneo Apertura y no la soltó más. Sin lugar a dudas es la revelación del Cerro Porteño campeón. Tuvo toda la confianza, jugó como un grande en medio de las presiones y no le pesó la camiseta. “El trabajo constante me llevó a esto”, dijo el defensor tras la impresionante consagración azulgrana.

¿A quién va dedicado el título? A su familia, en especial a su hermano Juan Ángel, quien partió para siempre el 20 de diciembre del 2017. El ángel que le guía desde el cielo. “Estoy muy emocionado. Este, como todos los partidos, le dediqué a él. Desearía mucho que esté acá. Sé que estará orgulloso de mí mirando desde arriba”, declaró emocionado el campeón, al borde del llanto. Marcó un golazo de cabeza y coronó con calificación diez un gran campeonato con su querido Ciclón.

“Diego (Churín) me dijo ‘entrá en el medio que vas a ganar’. Alan (Rodríguez) me tiró muy bien el centro y pude entrar a cabecear”, comentó sobre su gol. Fue el tercero de Cerro Porteño sobre River, que desató la fiesta, aseguró el triunfo (3-1) y el título 33 en el historial del club.

Sabía que tenía una oportunidad y no podía desperdiciarla. Le dieron la titularidad ante Libertad, que era puntero con siete puntos de diferencia sobre Cerro Porteño al momento del retorno de la competencia. En silencio fue paso a paso, partido a partido, hasta el título. “Nunca imaginé este momento. De un día para otro, pasó todo. Hasta ahora no lo puedo creer. Mi angelito tuvo mucho que ver, todo esto es por el”, repitió.

DE FAMILIA

Hijo del recordado Andrés “Pulpo” Duarte, también defensor, Alexis se pone a la par de su papá. Padre e hijo pueden presumir que son campeones con Cerro Porteño. “Mi familia está muy feliz. Siempre fue mi sueño seguir sus pasos (el de su padre) y salir campeón en el club de mis amores”, agregó.

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