POR IRENEO ACOSTA ROMERO

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Un empate agridulce de vuelta logró ano­che el Sportivo San Lorenzo y esta vez en su casa ante el Kelito, un rival directo en la pelea por la permanen­cia en la división privilegiada en la próxima temporada. Sin bien es cierto, los dos equipos estaban obligados a conse­guir los tres puntos, desde un principio fue el Kelito el que apostó al ataque para tratar de inquietar a Quiñónez, quien en todo momento respondió a las expectativas y acalló el grito de gol de la visita en más de una oportunidad, inclusive a quemarropas.

El cuadro local, hundido en la tabla, no encuen­tra el camino para conseguir la victoria. Cambia y cambia el cuerpo técnico de hombres en el ataque, pero no encuentra la fórmula para reencontrarse con los goles que lo llevaron meses atrás a otros puestos en la tabla. Esta vez, el entrenador Alfredo Cano fue el conductor del equipo rayadito con Gon­zález Ozuna en punta, pero no tuvo un alimentador como Salgueiro, quien recién en el segundo tiempo pudo ingre­sar. El camino al gol no se con­sigue solamente con ganas y desorden.

El Kelito fue más ambicioso y tuvo sus momentos de buen fútbol. Remates de Marcelo González, de Silvio Torales y de Pérez encontraron la barrera infranqueable del golero Qui­ñónez para que no se celebre el gol. El más beneficiado del empate fue el Kelito, porque el local permanece en el fondo de la tabla y sin poder conocer el sabor de la victoria desde hace varias fechas.

“Quiero destacar al equipo, porque tiene garra, peleó y nos falta claridad, pero la ansiedad nos juega en contra. Los compañeros están dando todo por cada pelota al igual que yo. Queremos que llegue la victoria porque la situación no es buena. La ansiedad complica para tomar mejores decisiones”, analizó Wilson Quiñónez, el excelente portero de San Lorenzo. “Hicimos un buen partido, pensamos que íbamos a llevar el triunfo, pero no se dio. Lastimosamente se nos cerró el arco hoy. Debemos seguir trabajando para ajustar los detalles”, expresó Silvio Torales, del Kelito.