­POR ROLANDO VARGAS

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La regularidad de Cerro pese a no lucir gran fút­bol por momento en todos sus partidos, es una dis­tinción que lo eleva en un sitial de privilegio en el Apertura. Ayer, el gol de Diego Churín, cuando mejor estaba jugando Guaraní, le permitió disfrutar de su quinto triunfo consecu­tivo, teniendo un pleno de éxito en la reanudación del torneo.

El partido en la Olla, que tuvo a dos pretendientes al título, fue bastante trabado, pero intenso, sin mucha inspira­ción por la presión de los pun­tos en disputa.

Las acciones se limitaron en el mediosector sin llegadas claras para ambos. Cuando mejor estaba hilvanando la jugada el Aborigen, apa­reció la figura de Aquino, quien ganó por velocidad en el sector izquierdo y, de atro­pellada, Churín anotó para abrir el marcador. Fue una sorpresa por el desarrollo del encuentro.

A partir de ahí el equipo de Costas se soltó más, pero sin poder dañar la última línea azulgrana por la firmeza de los zagueros, Alexis Duarte, Juan Patiño y la solidaridad de los volantes. Sin embargo, nuevamente Churín tuvo otra ocasión de aumentar.

En el segundo capítulo, todo se desvirtuó muy pronto por la expulsión de Nico­lás Maná, por doble amari­lla. El Ciclón tenía otra ven­taja, pero esa diferencia no se notó porque el Aborigen sacó su garra y peleó con determi­nación, pero sin profundidad y claridad.

Este nuevo escenario pre­sentó nuevas oportunidades para el local, que de contra desperdició varias ocasiones para aumentar, inclusive 4 contra 1 y otro de tiro libre de Patiño.

Sobre el final del juego vio la roja Jorge Morel y, tras culminar el partido, por incidentes entre jugado­res, Enso Giménez vio la segunda amarilla y también salió expulsado, en una jor­nada intensa y nerviosa para los visitantes.

“Los jugadores supieron entender que tenemos que defender todos, desdoblarnos todos, eso hace que no nos lleguen pelotas tan limpias a nuestro arco. No sé si fue la victoria más difícil, pero enfrentamos a un equipo muy bueno, con muchas figuras individuales, hicieron un planteo diferente y eso hizo que el partido sea tan equilibrado. Convertimos, después supimos aprovechar el hombre de más y generamos las chances para aumentar el marcador”. 

“Lamento la caída, pero me siento muy orgulloso del plantel que tengo. El primer tiempo fue todo nuestro, manejamos la pelota, tuvimos chances, pero no definimos. En el segundo tiempo, con un hombre menos, no dejamos de jugar, fuimos a buscar, arriesgamos todo el partido. Creo que se tuvo un intenso encuentro, pero nos vamos con las manos vacías. Hay que trabajar para recuperarse, falta mucho”, aseguró.