Los triunfos no tienen sustitutos y cuando llegan en los momentos más necesarios valen mucho más. Así lo sienten los luqueños, que vencieron a los tricolores en su visita a Barrio Obrero. Pese al golazo convertido por Cristian Riveros apenas iniciado el compromiso, Nacional no encontró la manera de mantener la exigua diferencia y tampoco pudo ampliar ante un rival que le complicó sobre todo en la segunda fracción.
Un esquema similar impusieron ambos entrenadores. Al “Tiburón” Torres le dio un efecto positivo, porque se adueñó del balón y del predominio en el campo. Pese a que en ofensiva careció de efectividad, en la creación estuvieron bien, aunque le faltó atención en el sector defensivo. No aparecieron en su plenitud Orzusa ni Costa, pero la contención de Cristian Riveros le sirvió para llegar al primer gol, merced a la experiencia en el fútbol.
En la complementaria, Hernán Rodrigo López modificó su esquema y tuvo a un equipo más ofensivo. La peligrosidad de Pitta en el ataque, la habilidad de Armoa y Díaz en el mediocampo hicieron que el equipo trabaje mejor. Recuperó la posesión de la pelota, hasta que encontró un penal de Espínola para empatar el juego el artillero Pitta. Su remate hasta con suerte superó a Rojas, el golero albo.
De tanto que lo buscó, Luqueño lo ganó. Un pase preciso de Pitta encontró al juvenil Armoa para anotar el gol del triunfo, con la colaboración del “Kily” Rojas, quien descuidó un sector clave de su arco. Insistió Nacional para llegar a la igualdad, pero no encontró el camino para llegar al segundo tanto. Así Luqueño ganó su segundo partido del Apertura y “Ro- Ro” consigue su primer triunfo, que les puede servir para arrancar con todo. Nacional se queda estancado, después de perder este partido.
El cierre de la primera rueda del torneo Clausura tendrá su continuidad esta tarde con dos partidos que revisten importancia, tanto para dos equipos que buscan su ingreso a la parte alta de la tabla, como dos que necesitan de puntos para mejorar su promedio.
En primer turno, Nacional recibirá en su estadio a Deportivo Recoleta. El equipo de Pedro Sarabia viene de una durísima derrota de 3-0 ante Ameliano, en lo que fue quizás, su más pobre exposición futbolística en este torneo, donde desperdició un penal cuando el marcador estaba 0-0 y terminó con un jugador expulsado. De ahí que su necesidad parte en el hecho de que debe sumar para seguir en el lote de aspirantes a la punta.
En tanto, las necesidades prioritarias del cuadro “canario” pasan por sumar puntos de promedio, con la motivación de haber logrado un gran triunfo en la fecha anterior ante el 2 de Mayo.
EN MALLORQUÍN
En el otro partido de la jornada, General Caballero de Mallorquín tendrá la dura misión de buscar los tres puntos ante Libertad, en su estadio de Ka’arendy. Tras mostrar una mejoría en los anteriores compromisos, el Rojo mallorquino sufrió el embate de Guaraní, que le encajó un 4-0 lapidario en la fecha que pasó, mientras que el Gumarelo, relegado en la tabla, dejó sin punta a Cerro Porteño, con el que empató de local 1-1.
Nacional y Tembetary igualaron anoche 1-1 en el arraque de la fecha 9 del Clausura. Hugo Adrián Benítez puso adelante al Tricolor antes del cierre del primer tiempo, pero su expulsión en el arranque del segundo, perjudicó a su equipo. Ya sobre el final, Tembetary logró la igualdad con un cabezazo de Estiven Pérez.
Estadio: Arsenio Erico. Árbitro: Giancarlos Juliadoza.Goles: 42’ Hugo Benítez, 89’ Estiven Pérez (T). Amonestados: Benítez, Prieto, Núñez, Valdez (N); Pérez, Favero, Charpentier (T). Expulsados: 48’ Hugo Benítez y 90+5’ Leandro Meza (N).
NACIONAL (1): Santiago Rojas, Fabián Franco (66’ Orlando Gaona), Claudio Núñez, Alexis Cañete, Gastón Benítez; Hugo Valdez (78’ Cristian Colmán), Fabrizio Jara (52’ Leandro Meza), Juan Alfaro, Jhosías Campss (46’ Richard Prieto); Carlos Arrúa (52’ Alejandro Maciel), Hugo A. Benítez. DT: Víctor Bernay.
Benítez, Alfaro y Prieto se acercan a felicitar a Ignacio Bailone tras convertir uno de sus goles de penal, que sirvieron para ganar de visitante a Trinidense.FOTO: APF
Tres penales, un expulsado, muchos nervios y un ganador sin excusas. Así se dio el triunfo de Nacional, que derrotó de visitante 2-0 a Trinidense, para acomodarse en la tabla y justamente superar a su rival de turno en las posiciones.
La iniciativa del partido la tomó el Tricolor, que con un remate de Hugo Adrián Benítez, mandó el primer aviso, en el amanecer del partido. El arquero Dufour respondió estupendamente.
De todas formas, la expulsión de Sergio Mendoza (entrada contra Iván Valdez) cuando apenas se jugaban 19 minutos de partido, condicionó el trabajo de Trinidense.
Porque no pasó mucho tiempo para que Juan Salcedo, tras un lateral, meta el codo en el rostro de Bailone, para el primer penal a favor de Nacional. El propio delantero se encargó de la ejecución y puso el 1-0.
Pese a todo, Trinidense tuvo en los pies de Camacho el empate sobre el final del primer tiempo, pero el Kili Rojas le negó el festejo.
Ya en el complemento, otro penal de VAR le dio a Nacional la opción de ampliar el marcador. Chiquito Giménez, en plena tarea defensiva quiso despejar una pelota, que cayó en su brazo. Nuevamente Bailone no dio opciones a Dufour y decretó el 2-0. Ese segundo tanto fue lapidario para los locales, que igual siguieron peleando aunque ya con muy pocas opciones. Dufour evitaba la goleada con otras intervenciones y la noche negra de los locales se cerró con el penal que Kili Rojas le paró a Chiquito Giménez en el final.
La resaca tras el gran triunfo en el superclásico y principalmente los cambios que introdujo el técnico Diego Martínez, no le vinieron bien a Cerro Porteño, que no pudo con Nacional en su Nueva Olla, frenando su racha de victorias.
El empate sin goles refleja un poco lo que fue el compromiso, sobre todo en el primer tiempo, donde predominaron la marca, las fricciones y la falta de ideas a la hora de buscar el arco por parte de ambos equipos.
De todas formas, el mérito mayor se lo lleva la Academia, que en ningún momento se vio superado por el Ciclón y por el contrario, las veces que atacó lo hizo de forma punzante y hasta tuvo las mejores ocasiones para lograr el tanto del desequilibrio, ya en el segundo tiempo.
El equipo de Sarabia mantuvo una disciplina táctica impecable en todo el partido, con todos los jugadores asumiendo el rol de marcadores las veces que fue necesario y con relevos efectivos para evitar ser sorprendidos por los pases filtrados.
Ya al comienzo del segundo tiempo, el técnico Diego Martínez intentó enderezar el patrón de juego de su equipo con los ingresos de Iturbe y Cecilio Domínguez, pero fue más de lo mismo.
Nacional encontró más espacios para contragolpear y un remate desde lejos de Hugo Adrián Benítez casi termina en gol, pero Arias apagó el incendio. La posesión la tuvo mayormente Cerro, que ya con Aliseda en cancha apuró para llegar al arco de Santiago Rojas con más opciones, pero jamás dispuso de una ocasión clara. Los intentos de Cecilio e Iturbe quedaron ahí. Por el contrario, fue Nacional el que casi lo sentencia nuevamente con Carlos Arrúa solito para definir, pero no hizo otra cosa que regalarle la pelota a Arias.
El empate se ajusta a lo que se vio del partido, pero ninguno de los dos salió conforme.