Néstor “Wanchope” Ayala fue campeón con Luqueño en el 2007, integró la selección paraguaya y fue transferido a Tigre de la Argentina. Era un jugador que prometía, pero la indisciplina le hizo perder todo en la mejor época de su carrera. Últimamente estuvo jugando en la Liga de Arroyos y Esteros, pero ahora todo se paralizó a causa de la pandemia. Su último club fue Resistencia de la Intermedia. Está al frente de la escuela de fútbol 6 de Enero, de Kamba Kua, en Fernando de la Mora.

El ex jugador tuvo una charla imperdible con Universo 970 y contó de todo. Desde el campeonato con Luqueño, su paso por la selección, Tigre de la Argentina, además de sus llegadas tardías a los entrenamientos, salidas con mujeres y su afición a las cervezas. “Me arrepiento no haber ido al Mundial 2010, porque tenía la oportunidad. Por una indisciplina no pude viajar con los muchachos. Me pasé el horario del permiso que nos dio el “Tata” Martino (DT), conociendo que era exigente. Llegué dos horas después del horario y eso cortó mi paso por la selección. Lo malo fue no haber cumplido el sueño de jugar el Mundial con mi selección”, agregó.

Sobre el campeonato del 2007 que obtuvo con Luqueño, recordó: “Fue algo maravilloso, un equipo humilde, pero muy comprometido, que fue creciendo en el torneo. Por suerte se coronó campeón esa vez. Un recuerdo muy lindo, que todo jugador disfruta”. “Wanchope” no ocultó nada. Recordó, que en una canchita jugaba piquivóley con vecinos, amigos y primos, con quienes bebía varias cajas de cerveza. Compartía asados y picadas de chorizos, hasta altas horas de la madrugada. Hoy aconseja a los jóvenes que no cometan esos errores y puedan triunfar en el fútbol.