Finalmente, los jugadores del Sportivo Luqueño llegaron a un acuerdo de pago con la directiva y se presentan hoy en el estadio Feliciano Cáceres para someterse a las pruebas de detección de covid-19 programadas por la Asociación Paraguaya de Fútbol. Luego de varias idas y vueltas, el acuerdo al que arribaron futbolistas y directivos comprende los tres meses que duró la cuarentena total: marzo, abril y mayo. De esta manera, por los meses de marzo y abril el plantel recibirá el 35% del salario, mientras que por mayo, será abonado el 50%.
La promesa de los directivos es comenzar a pagar los salarios desde la próxima semana. “Hemos aceptado la propuesta de la directiva, no es lo que queríamos pero no nos queda de otra considerando la situación del club. Prometen un pago porcentual y así estar al día con los sueldos. Hablamos con los compañeros y aceptamos”, señaló a versus.com.py Rubén Escobar, arquero y uno de los referentes del conjunto auriazul.
Por su parte, el doctor Rolando González, médico del club, resaltó: “A último momento se solucionó el inconveniente, pregunté si había tiempo de presentar y por suerte está solucionado. Así no cambia nada y los jugadores se presentan para el test”.
Luqueño y Tacuary llegan con sensaciones distintas a este partido. El cuadro auriazul prácticamente se despidió de la Copa Sudamericana con la última derrota (2-1) del miércoles pasado, frente al cuadro brasileño de Bragantino, sumando en el torneo internacional tres caídas en igual cantidad de partidos y los ánimos en el entorno están muy sentidos. Sin embargo, le queda de consuelo el torneo Apertura, donde se encuentra ubicado en la cuarta ubicación.
El cuadro barriojarense, en la fecha pasada realizó un gran partido frente a Guaraní y la victoria se le escapó en el último segundo. De todas maneras, la igualdad final de 4 a 4 fue pletórica. Desde que Aldo Bobadilla asumió la dirección técnica el equipo de Tacuary subió de rendimiento y sumó puntos importantes y si logra vencer a los luqueños y si General Caballero no suma puntos frente a Cerro Porteño saldrá de la zona roja del descenso.
Por el Grupo H de la Copa Sudamericana, el Sportivo Luqueño encajó anoche su tercera derrota en Brasil frente al Red Bull Bragantino y se despide anticipadamente de la competencia.
El Auriazul fue mejor al comienzo, tuvo chances, incluso llegó al gol mediante Nicolás Maná, pero fue anulado vía VAR por milimétrica posición adelantada. En el momento menos esperado y hasta sin merecerlo, Bragantino llegó al gol sorpresivo mediante Thiago Borbas, quien ganó un córner en el primer palo y aplicó un cabezazo para el tanto apertura.
En el segundo tiempo, Gustavo Neves aprovechó una inocentada tras la mala salida de la defensa de Luqueño y puso el segundo gol con remate potente como para ir liquidando el expediente.El gol de Marcelo Ferreira le agregó suspenso al resultado. Sergio Fretes ganó un balón arriba y lanzó el centro Diego Vera para que concluya con el cabezazo de Ferreira.
Por el mismo grupo a primera hora, Racing de Argentina venció 2-1 en su visita a Chile al Coquimbo Unido y el conjunto de Avellaneda dirigido por el DT Gustavo Costas lidera con puntaje perfecto. Para el ganador anotaron Santiago Solari (10′) y Adrián Martínez (45+5′) de penal. Un autogol del arquero Gabriel Arias (43′) posibilitó el empate transitorio para Coquimbo.
En el partido que abrió la fecha 14 del torneo Apertura, Sportivo Luqueño se recuperó del tropezón ante Libertad (3-0) y en su visita a Villa Elisa castigó duro a Sol de América con victoria amplia por 3-0 mediante los goles de Rodrigo Rojas, Rodi Ferreira y Diego Acosta.
El primer tiempo fue con buena dinámica, presión de Luqueño que pronto dio frutos para el gol de Rodrigo Rojas, quien bajó un balón de pecho y con derechazo marcó el primero para Luqueño.
Sol intentó reaccionar inmediatamente, el goleador Santiago Salcedo rondó el empate con un tiro libre que pegó e hizo vibrar el travesaño. En el mejor momento del local, otra vez Luqueño volvió a golpear.
El lateral Rodi Ferreira tomó un tiro libre y se mandó un golazo con remate de derecha, colocando el balón lejos de las manos del arquero danzarín Gerardo Ortiz, quien previamente había tapado balones comprometedores.
Con cambios, Sol apretó en el inicio del segundo tiempo y dominó las acciones durante diez minutos. Otra vez en el mejor momento del rival, Luqueño estiró el marcador a su favor con un tercer gol de Diego Acosta, que comenzó a sentenciar el resultado con mucho tiempo por jugar. Acosta recibió el pase al vacío de Rodrigo Rojas, ganó velozmente y encaró hasta el fondo para rematar con potencia.
La nota negativa para el ganador constituye la lesión del defensor auriazul Pablo Aguilar, quien jugó cerca de media hora y fue sustituido. En Sol de América, Jorge Mora figuró en planilla de titular, pero fue sustituido por Víctor Barrios al sufrir molestias en el calentamiento.
Sportivo Luqueño volvió a caer en la Copa Sudamericana, esta vez ante Coquimbo Unido de Chile en condición de visitante y prácticamente ve diluirse sus chances de clasificación a octavos de final.
La exposición mostrada por el cuadro de Julio César Cáceres fue bastante pobre en el trámite del partido y prácticamente no generó peligro en todo el partido.
Por el contrario, su rival hizo prevalecer desde el primer minuto su localía y con rapidez se fue acercando lentamente hasta la última zona luqueña.
Luego de un par de aproximaciones, Coquimbo llegó al gol que sería al final el único del partido. Dylan Escobar ganó la raya de fondo ante la lentitud de su marcador y metió el centro por bajo y al medio para la atropellada del argentino Andrés Chávez. El exdelantero de Boca no perdonó y puso el 1-0.
La reacción auriazul nunca llegó y el cuadro chileno estuvo a punto de convertir un segundo tanto. El palo salvó a Aguilar.
Ya en el segundo tiempo, con algunos cambios ofensivos, Luqueño mejoró en su propuesta, pero no lo suficiente como para romper el cerrojo puesto por su rival.
Una acción por intermedio de Alex Álvarez y otro remate de Sergio Fretes que fue cerca del travesaño fueron lo poco que tuvo el complemento.
Jugando más con el corazón que buen fútbol, Luqueño siguió peleando pero también se expuso a los contragolpes de su rival, que tampoco ya volvió a encontrar la forma perforar el arco de Aguilar.
Sin punto alguno, el cuadro paraguayo necesitará de algún milagro en sus siguientes partidos para buscar algo que parece muy lejano.