El futbolista Sergio Otálvaro reconoció todo lo bueno que se hizo en el país para el control de la pandemia y aguarda que ya se tenga una fecha para los entrenamientos y la vuelta del fútbol paraguayo en poco tiempo.

“Tengo que felicitar a este país, al ministro de Salud y a los organismos de seguridad por cómo controlaron la pandemia, pero como grupo nos preocupa no tener una fecha para que el fútbol regrese”, comentó a Universo 970 AM.

“Después de todo esto, tenemos que ser mejor persona, ser más tolerantes. Que esto nos sirva. Hay un montón de factores que están pasando para que seamos mejores personas”, destacó.

Admitió asimismo que una nacionalización tampoco está fuera de su mente. “Mi familia se siente muy cómoda en el país, al igual que yo y por qué no nacionalizarme, está en mi mente si hace falta. El feeling que he sentido con el hincha olimpista es muy especial, entonces todo juega a favor”, reconoció el lateral de buena experiencia.

EL REGRESO

“Hay protocolos que debemos cumplir. Eso lo sabemos y cuando se reúnan que resuelvan y pongan fecha para entrenar y jugar, con las condiciones que se decidan”, puntualizó.

Otálvaro es el arma más letal que tiene Garnero con sus constantes proyecciones y precisos centros por derecha. “Creo que para todos los laterales en el mundo es difícil encontrar la efectividad en los centros, pero a la vez creo que soy uno de los pocos que tienen mucho pase gol”, dijo riéndose.

MBEJU Y VALLENATO

Atrás dejó la comida de su país, de la zona de Medellín, para disfrutar de las delicias paraguayas: “Vivo enloquecido con el mbeju y hago asadito, una costillita con chorizo y la infaltable mandioca, firme como los músicos del Titanic. Soy de ayudar a mi señora con la comida, con las cosas de la casa. Disfruto mucho este tiempo con mis hijas. Me gusta mucho la salsa y el vallenato. Yo le meto al bailongo si hace falta en el vestuario, en la casa, no tengo problemas”, manifestó.