La suspensión de las categorías de ascenso del fútbol paraguayo parece inminente. En más de una ocasión, el presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Robert Harrison, y otros representantes del ente rector del balompié nacional manifestaron que, debido al costoso protocolo sanitario que se maneja para el retorno de la competencia, se torna difícil que se jueguen los campeonatos de la División Intermedia, Primera B y Primera C.

Ante es este hecho, los 16 entrenadores de la División Intermedia elevaron su pedido a la APF de no tomar esta drástica decisión y que el torneo de la segunda categoría se pueda llevar a cabo. “Creemos que es de suma importancia que el campeonato no se suspenda ya que es un eslabón dentro de una cadena que beneficia a todos: es la única fuente de ingresos para jugadores, entrenadores y varios empleados que trabajan en los clubes, ya sean utileros, limpiadores, etc.”, reza una parte de la nota dirigida a la cabeza de la APF.

Posteriormente, se procede a exponer el plan sanitario que se busca imponer desde el inicio de los entrenamientos para los planteles de la categoría. Las normas son explicadas detalladamente por fases, tomadas desde la salida del jugador de casa rumbo al lugar del entrenamiento, la llegada al lugar de activación, medidas durante y posterior a trabajos, y el retorno del lugar de entrenamiento a casa. La División Intermedia debía haber arrancado el pasado 20 de marzo, con la novedad principal de que la inclusión desde el arranque a un juvenil de las categorías sub 19, 20 y 21. Los nuevos equipos para la temporada son Deportivo Capiatá y Deportivo Santaní, descendidos desde la Primera División; Guaraní de Trinidad, Itapúa, ascendidos desde la Primera B Nacional; además de Ameliano y Tacuary, que lograron el ascenso desde la Primera División B.