El lunes fue noticia el Sportivo Luqueño por la renuncia masiva de sus dirigentes. La deuda que tiene la institución con el plantel de jugadores y cuerpo técnico va creciendo a medida que pasan los meses.
Esta vez, Aldo Quiñónez, capitán auriazul, accedió a conversar con La Nación, y analizó la situación y contó que no hay entrenamiento colectivo.
“La deuda existe, por la clasificación a la Copa, el pase a la segunda ronda, el 60% del salario de febrero y también ya marzo, son sumas que nos hacen falta y más aún ahora que todos nos quedamos en casa”, refirió el jugador. El mismo admite que “mi contrato termina ahora, iba hasta junio, pero con este parate no sé qué pasará. Vamos a esperar que se resuelva todo. Se agrega el problema dirigencial, estamos ajenos a eso, pero no podemos obviar y seguro nos afectará más, porque todos estamos afectados”.
ENTRENAMIENTOS
Acerca de los trabajos del plantel, el capitán apuntó: “El cuerpo técnico nos envía los trabajos que debemos hacer y lo hacemos para que cuando llegue el momento de reanudar el campeonato, estemos en buenas condiciones”.