• Por Luis Irala
• lairala@click.com.py

Don Ranulfo nació en la ciudad de Areguá el 27 de mayo de 1927 y empezó su peregrinar en el fútbol en el Sudamérica de Paraguarí, en 1942. Muy pronto sus dotes de goleador llamaron la atención y al cumplir los 20 años fue adquirido por Guaraní.

Fue la principal figura del equipo aurinegro que en 1949 logró el campeonato luego de 26 largos años, teniendo en cuenta que la anterior conquista del Legendario se había producido en 1923. En aquella temporada del 49 fue el capitán y goleador del equipo. También brilló en el balompié colombiano, destacándose con sus goles en el América de Cali y Once Caldas.

En la selección paraguaya fue gran protagonista en el Sudamericano de 1947, jugado en Guayaquil, Ecuador. Paraguay fue vicecampeón, por detrás del monarca Argentina.

En el Sudamericano de 1953, jugado en Lima, Perú, en el que la Albirroja se proclamó campeón, estaba en los planes del técnico Manuel Fleitas Solich. Sin embargo, no pudo participar de aquella gesta atendiendo que en ese momento prestaba servicio en el fútbol de Colombia. En aquella época no existían las repatriaciones ni la reglamentación FIFA, como en la actualidad, que obliga a cada club a ceder a sus jugadores extranjeros cuando son requeridos por el seleccionado de su país para un torneo oficial.

Además de la selección paraguaya, dirigió en nuestro país a Cerro Porteño, Nacional, Rubio Ñu, Tembetary, Universal de Encarnación y Liga Concepcionera, campeón del Interligas de 1967. En el exterior condujo al Comunicaciones de Guatemala, donde alcanzó el tricampeonato; Alianza de El Salvador, el Wilstermann de Cochabamba, Bolivia, el Deportivo Pereira de Colombia y los equipos ecuatorianos de Liga Deportiva Universitaria de Quito, el Olmedo y el Macará.

Por esas injusticias de la vida, por mucho tiempo don Ranulfo no tuvo el real reconocimiento hacia su gestión en aquel título del 79. Se decía en los corrillos del fútbol que el entrenador no tenía ascendencia sobre el plantel de jugadores. Versión que años después fue desmentida por el propio capitán Hugo Talavera, quien en un programa televisivo había dicho: “A don Ranulfo todos lo queríamos y respetábamos, por su sabiduría y su perfil bajo. Una de sus mayores virtudes fue el manejo de grupo y que sabía armar los conjuntos”.

Por fin se hizo justicia y en el 2001 fue premiado por la Asociación Paraguaya de Fútbol durante los festejos por los 95 años de vida institucional. Don Ranulfo recibió el Botín de Oro por ser considerado el “Mejor Técnico Paraguayo” desde la época de Manuel Fleitas Solich y Aurelio González.

El 29 de junio del 2016 fue reconocido como hijo dilecto de la ciudad de Asunción por parte de la municipalidad por sus méritos deportivos acumulados en su época de jugador y también por su carrera de director técnico. Igualmente, recibió otras condecoraciones de parte de la Conmebol.