- POR IRENEO ACOSTA ROMERO
Pocos son los futbolistas con oportunidades de llegar a un club grande y sobresalir hasta ser considerado uno de los más apreciados por propios y extraños. El caso del caazapeño Antonio Bareiro es singular. De vender empanadas, chipas, levantar quinielas y de tocar campanas en la iglesia de su ciudad natal, llegó al vestuario del Guma para ser recibido por el entrenador Pedro Sarabia para ser hoy el segundo “antiguo” del plantel.
“Nunca pensé que podría lograr todo lo que conseguí hasta ahora. Pasé muchas cosas en mis inicios en el fútbol, desde que vine para General Díaz, todos los avatares, mis pasos por Trinidense, Rubio Ñu, la Reserva de Luqueño, me dejaron muchas enseñanzas. Por supuesto rescaté todo lo mejor, lo peor fue mi paso por la Arboleda que prefiero no recordar”, cuenta el jugador.
Hace poco tiempo renovó su contrato con el Albinegro. “Tengo hasta el 2023 o hasta cuando me quieran ahí (risas). Desde que uno llega, el club marca la diferencia en todo sentido. Uno se siente a gusto y es lo que más extraño en estos momentos”, admite el delantero.
PRIMER AUTO
“Tanto quería para mi auto que le dije a mi papá que me ayude. Me envió dinero y retiré uno. Me jodieron dos veces. Me vendieron uno que cuando llovía fuerte goteaba mucho más adentro (se mata de risas). Hasta que pude tener uno muy bueno y todo equipado”, cuenta entre sus anécdotas.
Recordó que “cuando llegué a Libertad llevé un bolso enorme con todo lo que necesitaba. Me sorprendió Dionisio, el utilero del club, cuando me dio todo lo que necesitaba. Me di cuenta dónde estaba. Enseguida corrí al auto y guarde mi bolso”, recuerda.
De su debut en Primera dijo que “Torito Díaz me llevó a Trinidense y debuté frente al 3 de Febrero de CDE en cancha de Fernando. No estaba en los planes, jugué y me fue bastante bien”.
SELECCIÓN
“Fue inolvidable mi debut en Estados Unidos frente a México. Perdimos 2 a 1, pero metí el gol. Es algo único estar ahí y espero seguir en el futuro con la Albirroja”, puntualizó.
CAMISETAS
La colección de camisetas que dispone en su casa de Zona Sur en Fernando de la Mora, “supera las 100, pero no soy de cambiar con otros, salvo una de Cardona de la selección de Colombia y alguna más. Con Arturo Vidal quise cambiar una vez, pero le ganamos y él metió el gol en contra, se pichó y no cambiamos. Acá quiero de Roque y sé que alguna vez voy a tener”, remarcó.
Casado con Jazmín Pavón tiene un hijo, Mateo: “Me cambiaron la vida. Ahora soy más hogareño y con esta pandemia, más aún. Solo una vez cambié el pañal”, cuenta en la intimidad de su residencia.
Sencillo, humilde, directo y con un carácter fuerte dentro y fuera de la cancha, Bareiro se abre camino y con “Patito” Aquino, son los más antiguos en el club.
PERFIL
ANTONIO BAREIRO ÁLVAREZ
Nacimiento: 24/04/1989 (30 años)
Lugar: Caazapá, Paraguay
Nacionalidad: Paraguaya
Altura: 167 cm
Peso: 66 kg
Pierna hábil: diestro
Trayectoria:
Trinidense
Rubio Ñu
General Díaz
Libertad
Selección absoluta
Debut: 2017