Los abogados defensores de Juan Ángel Napout solicitaron a la justicia norteamericana el arresto domiciliario por el riesgo de muerte que tiene en su lugar de reclusión en Miami, Estados Unidos.
La mayoría de los fallecimientos no se dan necesariamente por la gravedad de síntomas, sino porque los sistemas de salud están sobrepasados en capacidad de atención. La COVID-19 mata fundamentalmente a las personas de mayor edad, y el paraguayo tiene 61 años, alegan los profesionales del derecho.
Más tarde o más temprano, el virus ingresará a esa y a todas las cárceles. Una vez que ingresa su contagio es inminente a gran parte de la población penitenciaria, en donde no va a tener acceso a los servicios de salud, porque ni los hospitales dan abasto. Dejarlo ahí es privarle de su derecho a proteger su vida previniendo el contagio, es casi condenarlo a muerte, justifican los abogados.
Es fundamental que las personas adultas mantengan distanciamiento social, y hasta aislamiento total para evitar el contagio. La prevención es lo único seguro para las personas adultas, dado que el riesgo de muerte es muy alto para ellos (21%). Tristemente Estados Unidos vive hoy uno de los peores escenarios de contagio y muerte en el mundo.
ANTECEDENTE POSITIVO
José María Marín, ex presidente de la CBF y miembro de varias comisiones permanentes de FIFA durante casi 4 años, que incluso fue condenado por más delitos que Juan Ángel (también condenado por lavado de dinero), ya fue beneficiado con esta medida y hoy guarda reclusión en su hogar.
“El proceso es rápido”
“Para mañana 9 de abril se espera la contestación de la justicia sobre el pedido de liberación de arresto domiciliario de Juan Ángel. La jueza ya citó para el viernes 10 de abril para una audiencia de sustanciación del pedido. Es un procedimiento bastante rápido, porque es una situación global que afecta a todas las cárceles del mundo”, expresó José Ignacio González Macchi, abogado de la familia Napout.
“En Estados Unidos, el propio presidente Donald Trump dijo que sí, las cárceles podrían abrirse teniendo en cuenta esta pandemia. Solo se cuestiona qué clase de presos son los que pueden ser beneficiados y Napout está dentro de esa franja de posible benefactor”.