Independientemente a la pandemia imperante, varios clubes de primera del Paraguay siguen sumidos en la crisis económica. Ahora con este escenario de paro, el panorama se complica mucho más. En ese sentido, General Díaz tiene la administración más enferma, ya que adeuda 4 meses a algunos de sus atletas e inclusive el premio por la permanencia en la categoría el año pasado. Los dirigentes no se hacen encontrar, en tanto las necesidades se profundizan en varios jugadores, quienes desde este año siguen sin recibir dinero en ningún concepto. Igualmente tienen inconvenientes Luqueño y 12 de Octubre. Ante este escenario preocupante, en reunión vía grupo de Whatsapp, jugadores referentes de cada equipo de la División Profesional y otros de Intermedia resolvieron asistir a los colegas afectados por el “olvido” del presidente del Águila, Jorge González.

Rogelio Delgado, presidente de Futbolistas Agremiados del Paraguay (FAP), es el encargado de entregar un aporte solidario para el grupo de cerca de 35 jugadores del plantel profesional del Águila. Cada uno percibirá un millón de guaraníes para paliar el mal momento que atraviesan. Se coordina con Diego Vera y Marcos Gamarra, el lugar de la entrega del dinero por parte del ex capitán de la Albirroja.

Igualmente, se decidió que el Torneo Apertura no proseguirá hasta que los clubes que tienen deuda con sus jugadores no se pongan al día. Para eso harán valer la nota presentada en su momento a la APF, donde mencionan que si hay atrasos por tres meses no habrá competencia.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

MÁS CASOS

En ese sentido, se mencionó que Cerro Porteño también tiene deuda con el plantel. El pago que hace Olimpia con cheques adelantados tampoco ya les agrada a los atletas y se analizan los casos de 12 de Octubre y Sportivo Luqueño, igualmente. En el caso de los franjeados, los que tienen poco salario y reciben cheques adelantados es el capitán Roque Santa Cruz quien los efectiviza.

FAP pide intervención

Diego Vera, uno de los eficientes jugadores, comentó que empezó a vender algunas camisetas que intercambió con varios de sus ídolos de Olimpia y Cerro Porteño, que quería conservar para mostrar alguna vez a sus hijos. “Es una situación complicada la que vivimos en estos momentos. Este año no cobramos aún nada, por lo que tuve que vender camisetas para sostener a la familia, tengo dos hijos, a quienes mantener”, contó.

En tanto que Marcos Gamarra tiene que realizar trabajos de albañilería para alimentar a la familia, ya que desde que llegó al Águila, el 4 de enero, no percibió un centavo. “Varios compañeros están vendiendo algo o realizando algún trabajo para sobrevivir, como yo que hago albañilería. Ningún trabajo es indigno”, explicó lateral volante.

Ante este duro escenario, FAP pide la intervención de los clubes que tienen cuotas impagas con sus jugadores. “Pide la intervención de los clubes que tienen atrasos, porque el salario es sagrado y es motivo de liberación de los pases. Algunos jugadores ya no tienen ni coquito para comer, eso me tocó profundo y vamos a ver cómo podemos llevar asistencia a esos jugadores. Sobre la situación de estos clubes ya puse en conocimiento del Ministerio de Trabajo”, explicó Rogelio Delgado.

Dejanos tu comentario