Roma, Italia. AFP.
El gobierno italiano decretó ayer la suspensión del campeonato de fútbol, horas después de que el Comité Olímpico Italiano (CONI) reclamase la paralización de “todas las actividades deportivas a todos los niveles” hasta el 3 de abril frente a la progresión del nuevo coronavirus.
“No hay motivo para que continúen los partidos y las manifestaciones deportivas y pienso en el campeonato de fútbol. Lo siento, pero los ‘tifosi’ tienen que aceptarlo”, declaró el jefe del gobierno italiano Giuseppe Conte en conferencia de prensa.
Italia es el segundo país más afectado por la propagación del COVID-19 después de China, donde se originó la epidemia.
El fin de semana pasado, donde se disputaron todos los partidos a puertas cerradas, fue el último de la Serie A. En el juego entre Sassuolo y Brescia, Francesco Caputo enseñó un mensaje tras festejar uno de sus goles: “Todo estará bien, quédate en casa”, rezaba el papel exhibido.
Por otra parte, el juego de vuelta entre Napoli y Barcelona por Champions League, a disputarse en España el próximo 18 de marzo, corre riesgo, ya que los jugadores del equipo italiano no pueden dejar su país.