El luto deportivo se prolonga en Cerro Porteño con la par­tida del inolvida­ble DT brasileño Valdir Espinosa, de 72 años, luego de someterse reciente­mente a una deli­cada cirugía. Val­dir sacó del pozo a Cerro Porteño con el título de 1987 luego de 10 años de fracasos. Volvió a ser campeón con el Ciclón en 1992. En 1993 dirigió a la selección para­guaya absoluta.

Fue campeón de la Copa Libertadores e Intercontinental 1983 con Gremio de Porto Alegre, cuya afición lo idolatra igual que la azul­grana. Después de la vida, el motivador y carismático Valdir va al encuentro de su compatriota, el puntero Tarciso y el defensor cen­tral César Zabala, a quienes dirigió en 1987 y en 1992. Ambos se adelantaron al viaje sin retorno.

El Cerro Porteño de Valdir Espinosa enamoraba y era imparable. Al ritmo de samba, ese equipazo del 87 ganó las 3 ruedas. El once se sabía de memoria y era con Raúl Navarro; Alcides Barreto, César Zabala, Catalino Rivarola y Justo Jacquet; Pedro Garay, José Domingo Riveros y Pedro O. García; Robson; Tarciso y Félix Brítez Román. Valdir fue generador de infinitas anécdotas. En el 2007 fue su último ciclo en Cerro Porteño. Aquel año se despidió llorando en conferencia de prensa. Una de sus frases: “Si no soy cerrista, para que carajo vivo”.