Los jugadores del Sportivo Luqueño decidieron ayer no entrenar como medida de fuerza por retraso en sus salarios. Paulo Lima, uno de los experimentados, apuntó a Universo 970 AM, que el club tiene una obligación impaga de dos meses y que algunos compañeros tuvieron que hacer una “vaquita” para solventar a otros de menores recursos. Sin embargo, un directivo alegó que el retraso es solo por unos 10 días y que en la semana podría regularizarse, antes del partido frente a Guaraní, que será el próximo domingo.
El club hace mucho tiempo que arrastra el inconveniente con los jugadores. Es más, varios futbolistas que ya no pertenecen al plantel actual están reclamando cobrar salarios que adeuda la institución. El plantel auriazul nuevamente está citado para entrenar esta mañana en el club y dependerá si los atletas mantienen la medida de fuerza o ante la promesa de pago, reanudan las actividades de la semana. Luqueño enfrentará el próximo domingo a Guaraní por las séptima fecha a las 20:15, oficiando de local en Los Jardines del Kelito.