Juan Rodrigo Rojas, uno de los puntos altos que tuvo Olimpia en el superclásico, explicó que el partido fue intenso y que los dos equipos hicieron un gran esfuerzo.

“Siempre el equipo muestra un predominio, especialmente en la parte final del partido, aun­que está faltando la puntada final, el último pase o la defini­ción, pero el equipo se entregó al máximo. Creo que el rival también hizo un gran esfuerzo, así que se dio un partido entre­tenido. Hay que seguir ade­lante, este campeonato va a ser más complicado que los ante­riores”, explicó el capitán fran­jeado Rodrigo Rojas.

“Ciertamente, el partido fue muy dinámico, con muchas situaciones de gol, ellos (Cerro) convierten en la primera que tuvieron y por eso nos tocó remar de atrás, pero el equipo va encontrando ese juego fluido. Es cierto, por momen­tos bajamos la intensidad, debemos prolongar ese juego para sacar adelante el partido”, agregó.

“Me tocó jugar un poco más adelantado, una posición diferente, pero que no desco­nozco. Sabía que se presentaría alguna situación para conver­tir, no se dio, pero bueno… Hice la asistencia para el gol de Der­lis (González), lo importante es colaborar con el equipo. Me sentí a gusto porque el equipo tuvo mucha posesión y genera esa posibilidad de participar constantemente, aunque nos falta la buena finalización, que se irá corrigiendo con el correr de los partidos”, resaltó Rojas.

“En algún momento nos costó con­trolar al rival, pero cuando logramos hacerlo, generamos situaciones que lamentablemente no pudi­mos concretar, nos faltó un poco de desequilibrio en el último tramo de la cancha para buscar esa precisión y marcar la dife­rencia en el resultado. Corrimos de atrás y no pudimos ponernos arriba nunca. En el fútbol no hay justicia, tenés que tener efecti­vidad, nosotros tuvimos las más claras, pero ya no sirve”, explicó Garnero

“Por lo que se vio en el partido fue muy parejo. Siempre uno busca ven­cer, pero si no se puede especial­mente en este tipo de partido faltando poco para un resul­tado final, el empate sigue siendo válido. Nos faltó un poco más hacer mejor la secuencia para poder ganar la espalda, atacar rápido y perdimos pelotas que podíamos haberle dado mejor destino”, explicó Arce al tiempo de aclarar que no hay jugadores lesionados para el miércoles.

TEMPRANO. Bien temprano por la mañana, el operativo de segu­ridad ya fue desplegado en los alrededores del estadio Manuel Ferreira. La avenida Mariscal López se convirtió en peatonal desde Brasilia hasta General San­tos y las vallas “ciegas” de seguri­dad protegieron el camino de la hinchada azulgrana en el sector norte del recinto decano.

POCOS. En comparación con clásicos anteriores, en nuestro recorrido previo por las calles aledañas al estadio vimos muy pocos revendedores de entra­das, teniendo en cuenta que casi el 90% de Para Uno estaba lleno con socios del Olimpia.

MUCHOS. Eso sí, pese al con­trol anunciado por la Munici­palidad de Asunción y la Poli­cía, lo que sí había en cantidad eran los cuidacoches en todas las calles cercanas al estadio franjeado.

FUERTE. Los apenas 500 hin­chas de Cerro Porteño, apos­tados en la tribuna norte, por momentos retumbaban más que los olimpistas en la previa del partido durante el particu­lar duelo de ambas parcialida­des y también en el transcurso del juego, cuando el Azulgrana estuvo en ventaja.

APLAUSOS. Francisco Arce fue recibido con aplausos por la hinchada de Olimpia apos­tada en preferencias. Los olim­pistas no se olvidan del título que el “Chiqui” le dio al club en el 2015, que fue el número 40 y nada más y nada menos que ante Cerro Porteño.

PANORAMA. Las nuevas tri­bunas VIP, Campeones del Mundo 1979, le dieron un panorama y colorido diferen­tes al Manuel Ferreira. Ade­más, se utilizó para extender unos tirantes con los colores de Olimpia durante el recibi­miento, que se complementa­ron con banderas que forma­ron 1979 en la parte alta de las plateas.

EN UN 95%. Así estuvo la tri­buna de plateas VIP, ya que el último bloque edificado (el que está ubicado hacia la zona sur) no fue habilitado. En esa zona se ubicaron efectivos de los Cascos Azules y se extendie­ron algunos tirantes de color blanco.

INDIGNADOS. Muchos afi­cionados que estacionaron en los lugares prohibidos en las inmediaciones del estadio se encontraron con la ingrata sorpresa. La Policía Municipal de Tránsito retiró los vehículos y los llevó al corralón, gene­rando la indignación de los afectados. Es siempre impor­tante respetar las normas de tránsito.