• POR DANIEL ARÉVALOS

Luqueño no jugó bien pero cumplió al clasi­ficar a la Fase 2 con su empate 2 a 2 y un global de 5 a 4 para dejar fuera al Mine­ros de Venezuela e instalarse a la siguiente ronda de la Copa Sudamericana.

Mal comienzo del partido para el Auriazul que fue sor­prendido muy temprano con dos sucesivos goles de los venezolanos, primero de Escoe y luego Lima en contra, que puso en duda la clasifica­ción del equipo paraguayo.

Pero Luqueño se recuperó y antes del final del primer tiempo descontó por inter­medio de Noguera, de cabeza, para tomarse un respiro.

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En la segunda etapa se animó, metió mucha presión, pero no supo definir, hasta que dejó crecer al rival que buscó por todos lados llegar al tercer gol, pero el Auriazul se replegó bien y aguantó. Recuperó la confianza y fue en busca del empate y lo logró. Blas Díaz se encargó del remate al área y Paulo Lima puso el empate. No obstante, Luqueño sufrió hasta el final porque Mineros terminó atacando y el local defen­diéndose como podía, pero que le sirvió para clasificar.

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