- POR MARTÍN VILLAGRA
- Periodista
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Un golazo de diferencia sacó anoche Cerro Porteño sobre el Universitario peruano, rival que jugado por la necesidad tras el empate en Lima (1-1) y la adversidad de la revancha, se lanzó arriba y generó acciones en el intento de forzar la definición desde el punto penal.
En líneas generales, el partido fue malo, hasta atípico en una Olla vacía. Es que en las afueras se escuchaba el aliento de los hinchas, que se congregaron para alentar al no poder participar desde adentro a raíz de una sanción de la Conmebol.
El Ciclón, que no sopló mucho, en esta primera serie hizo su parte y está en tercera ronda de la Copa Libertadores. Ese era el objetivo y se cumplió. Hay mucho que mejorar. El rendimiento dejó dudas tanto en Lima como en Barrio Obrero. Habrá que ver conforme aparezca un rival de mayor poderío en la siguiente etapa. Lo más probable es que sea Barcelona de Ecuador, que ganó 4-0 en la ida al Sporting Cristal peruano y esta noche decide con amplia ventaja para la revancha.
Tras un primer tiempo flojo, lo más emotivo quedó para el complemento. Cuando poco se generaba, Federico “Pachi” Carrizo tomó el balón, amagó varias veces y sacó un remate fuerte, que terminó en el único tanto del compromiso. Gran acción con tremenda definición.
Después hubo que apostar al contragolpe, además de combatir el asedio del Universitario, que estuvo a un gol de forzar la definición desde los penales. Pelotas peligrosas rondaron el área azulgrana, cuya defensa tambaleaba e incluso el golero Rodrigo Muñoz tuvo un par de tapadas. “Conejo” Benítez y “Topo” Cáceres se lanzaron al ataque y tuvieron acciones para ampliar a favor de local. El DT “Chiqui” Arce ordenó cambios para cuidar la diferencia. El desesperado rival trató por todos los conductos, pero careció de puntería.