Cuando hay una racha positiva, hasta sin querer las cosas salen bien. Y que lo diga Roque Santa Cruz, que se “interpuso” en el camino de un remate de Néstor Camacho y ese pequeño desvío bastó para descolocar a Martín Silva, mandando el balón al fondo del arco y anotando el empate de Olimpia en el clásico blanco y negro.
Desde hace 7 partidos, los goles del capitán franjeado son una constante en los partidos del equipo de Daniel Garnero. La racha de Roque arrancó aquella calurosa tarde del 24 de noviembre en Para Uno, donde el Franjeado superó a Cerro Porteño con cuatro goles del ‘24’ (a su vez, siendo el primer jugador en 14 años en marcar 4 goles en un superclásico).
Extendió su racha brindándole una victoria ante Capiatá tres días después del clásico; marcando un hat-trick ante San Lorenzo; un doblete ante Guaraní que le dio el tetracampeonato; sumándose con el cuarto tanto en la goleada 4-0 ante Sol de América que cerró el 2019 para el Decano y después de dos partidos en el 2020, ya lleva dos tantos.
De estos últimos 7 juegos de anotaciones consecutivas, Santa Cruz únicamente no completó ante General Díaz, en la primera fecha del Apertura (jugó hasta los 87), por lo que suma un total de 627 minutos y esto le da un promedio de un gol cada 48 minutos.
4 AÑOS
Luego de cuatro años, un clásico blanco y negro volvió a acabar en igualdad. Durante las temporadas 2017, 2018 y 2019 siempre hubo un ganador. El último empate, se registró el 4 de diciembre del 2016, cuando Libertad y Olimpia igualaron 2-2 en Sajonia, por la fecha 20 del Clausura.