• POR MARTÍN VILLAGRA
• Periodista
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Cerro comenzó con serios problemas defensivos en la salida. Tardó casi media hora en asentarse en la cancha. Con muchas pelotas perdidas, principalmente por Federico Carrizo, cuyo primer remate movilizó al arquero Gaspar Servio en una acción clara. Hubo ansiedad e imprecisio­nes a la hora de combinar la intensidad con la velocidad.

Guaraní lo pudo desequili­brar con la contra y la velo­cidad de Rodney Redes, cuyo remate desvió corto el golero Rodrigo Muñoz y apareció para definir José Florentín al inicio nomás del compro­miso. El aporte de Raúl Boba­dilla para aguantar y pivotear fue importante, además de los cruces en el medio de Rodrigo Fernández, incluso la defensa se paró firme en el fondo. Iván Ramírez le dio firmeza por el lateral y salió siempre ordenado, incluso abarató varias acciones de peligro, principalmente en el segundo período.

Guaraní hizo su juego. Supo pisar con firmeza el campo de juego ante un Cerro Por­teño que con mucha fuerza y amor propio se lanzó al ataque en el tramo final. Hubo mejo­ría con los ingresos de Ángel Cardozo Lucena y Josué Col­mán. Faltó precisión, clari­dad en la generación del fút­bol y, sobre todo, tranquilidad para trabajar más jugadas. En el roce, los jugadores de Gua­raní metieron más las piernas, pero tuvieron la virtud de no desordenarse.

La primera victoria fue con suspenso en casa para el Legendario. Tres puntos importantes, en una semana de doble competencia, en la que el DT Gustavo Costas hizo una buena estrategia al reservar varios hombres titulares para la definición a nivel de Copa Libertadores.

Con el local defendiendo y el visitante atacando en busca de la paridad se acabó la jornada. Eso sí, luego de varios minu­tos de demora tras el tanto de Óscar Ruiz en la última acción, vía VAR, el juez anuló la acción al constatar una posición ade­lantada milimétrica del defen­sor Marcos Cáceres, quien había habilitado a su com­pañero con golpe de cabeza. Desazón para Cerro, festejo para Guaraní. Un partido con muchos matices agradables, al que quizás le hubiese caído mejor otros goles, aunque la fricción tuvo tonos elevados por largos pasajes.

Guaraní hizo todo bien la pri­mera parte al ganar 0-1 de visi­tante en la altura de Oruro y el próximo miércoles debe rema­tar la serie frente al boliviano San José por la fase 1 de la Copa Libertadores de América. El partido de vuelta se cumplirá en cancha de Sol de América (Villa Elisa).

Al elenco aurine­gro le basta el empate para asegurarse la clasificación a la fase dos. En materia de premios de parte de la Conmebol, son 350 mil dólares por jugar la pri­mera fase. De lograr la clasifi­cación, que es muy probable, la cifra sube a 500 mil dólares.

En la ida, el tanto legendario fue obra de Cristian Báez de tiro penal cerca del final. Por el tor­neo boliviano, San José cayó el sábado último (2-5) frente a Bolí­var de La Paz en calidad de local. Los tantos de San José fueron obra de Rodrigo Vargas Touchard y Freddy Abastoflor.