El DT de la selección mayor paraguaya, Eduardo Berizzo, hizo un análisis de la actua­lidad albirroja. Respondió las variadas preguntas del periodista Diego Borinsky del Diario La Nación de la Argentina.

Paraguay quedó fuera de los últimos dos mundiales (Bra­sil 2014/Rusia 2018) tras dis­putar cuatro seguidos (Fran­cia 98, Corea/Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010) y llegar a la final de la Copa América 2011. Beri­zzo explicó que la selección “vivió una transición lógica. Pasó de una genera­ción de futbo­listas que jugaron mucho tiempo y otros que esperaban llegar. Se prolongó demasiado esa transición. Si mirás nues­tro plantel actual, el futbo­lista de referencia es Gustavo Gómez, que lleva 50 partidos en la selección. Ese número habla que la transi­ción se demoró”.

Tras el año de estadía en Paraguay, una evaluación era necesaria tras un par de partidos y la última Copa América.

“En la Copa América juga­mos dos muy buenos par­tidos contra Argentina y Brasil, por la jerarquía del rival, y en ambos empata­mos, y dos no tanto, con­tra Colombia y Qatar. En la primera fecha FIFA, contra Perú y México, llevábamos diez días en el cargo, no se puede evaluar. Después de la Copa jugamos seis amis­tosos más, donde la idea de posesión y presión creció. Hoy estamos mejor que en febrero, dimos pasos cortos, pero seguros”, agregó.

Sobre las clasificatorias sud­americanas para el Mundial de Qatar 2022, que se inicia­rán en marzo, también dio su punto de vista. “Las elimina­torias no se pueden prede­cir. Los equipos van encon­trando su mejor forma con el transcurrir de los partidos. Lo que tengo claro es que de local hay que ser muy fuer­tes”, indicó.

Eduardo Berizzo comentó que “no he visto otro cabe­ceador como Celso” (“Chito” Ayala), con quien conformó unas de las mejores duplas centrales en el club River Plate de la Argentina (entre 1995/1998). Mencionó también a su compatriota “Negro” Fernando Cáce­res en el Celta e hizo la diferencia con el paraguayo al decir que Celso era más agresivo para marcar, con juego aéreo impre­sionante.

–Un tipo simple que agarró el bolsito y persiguió su sueño de ser jugador de fútbol. Mirando hacia atrás, me veo muy parecido a aquel que se fue con 14 años del pueblo.

–En Asunción, como todos mis compañeros del cuerpo técnico.

–Adaptándome. En Asunción hay que escaparle al sol, adecuar los hábitos de vida a la noche. Si querés jugar al tenis o al pádel, tenés que hacerlo a las 7:00 o a las 20:00.

–Digo algunas palabras como “buen día” y cosas similares, también alguna puteada, pero es muy difícil de hablar y entender.