Es por lo sucedido en la cancha de Olimpia antes del clásico del domingo 24 en que un producto químico afectó a los atletas.Julio con la camiseta azulgrana y Éver con la franjeada, pero siempre juntos.

El amor no tiene límites. Eso ocurre con los hermanos Ovelar. Julio (31 años), fanático cerrista, y Éver (28), olimpista. Este último hace 10 años sufre problemas renales y está constantemente por el Hospital de Clínicas. Los dos siempre están por el nosocomio, uno con la bandera y la casaca azulgrana y el otro con la franjeada. Pero luego de los exámenes correspondientes, se determinó que Julio puede donar el riñón a su hermano.

El procedimiento de oblación y transplante se realizará el 10 de diciembre en el Hospital de Clínicas en San Lorenzo. Julio trabaja como repartidor de una empresa alimenticia y en una ocasión le solicitó su camiseta a Roque Santa Cruz, de modo a poder hacer una rifa y ayudar a los gastos a su hermano. Accedió sin problemas el delantero decano.

Los sentimientos superan todas las barreras. Los dos aman a sus respectivos clubes, pero cuando se trata de apoyar en la parte de salud no dudó un instante Julio en donar el riñón a su hermano para que tenga una mejor vida. El deporte nunca debe ser materia de división y menos entre dos que tienen la misma sangre, pero no la misma pasión.