“Es uno de esos partidos que uno sueña, jugando de local y con nues­tra gente, con todo lo que giraba en torno al clásico, poder marcar cuatro goles, la verdad que es una ben­dición muy grande. Consi­dero que la fiesta fue com­pleta. El equipo dio muestra de carácter y personalidad para jugar porque estuvi­mos abajo en el marcador dos veces, el equipo buscó y fuimos contundentes al marcar cada vez que lle­gábamos con claridad, fue un partido muy completo”, expresó Roque Santa Cruz, autor de los cuatro goles del clásico.

En otro momento dijo: “Es difícil comparar este momento (al anotar 4 goles), a lo largo de la carrera hay par­tido donde uno anota un gol y sirve para un campeonato y ese único gol tiene mucha relevancia. Marcar 4 goles en un clásico tiene un signi­ficado muy especial para mí porque son cosas que la gente no se olvida”.

Pocos futbolistas hicieron cuatro goles en un clásico; el anterior fue Dante López en el 2005.

El presidente de Olimpia se refirió con fuertes expresio­nes al final del partido. “No tienen otra forma y atacan de forma personal. Nos quie­ren bajar a toda costa y no lo van a hacer porque voy a seguir luchando por mi club. Ahora voy hablar porque estoy dolido por todo lo que se dijo de mí y de mi empresa. El éxito en este país daña muchísimo. No tengo que dar explicaciones a nadie. Lastimosamente el fútbol paraguayo va a seguir nece­sitando de Olimpia”, disparó el titular decano, Marco Tro­vato.

Una grotesca irresponsabilidad del club local, Olimpia, generó irritaciones e intervención judicial en el vestuario visitante. Las avivadas siempre están a la orden del día, que están lejos del espí­ritu del fútbol, el juego limpio.

Ayer, los utileros de Cerro que se adelantaron sufrieron los rigores de algún producto químico y el plantel tuvo que vestirse en los pasillos para no ser afectados por el lamentable hecho.

Inclusive, un equipo de Criminalística de la Policía tuvo que intervenir para verificar y determinar el producto que se puso en el vestuario intencionalmente para perjudicar al plantel azul­grana. La investigación deber ser rigurosa con sanciones a los responsables.

ESPERA. Encargados de seguridad de Cerro Porteño esperaron desde el mediodía para ingresar al vestuario visitante. Denunciaron que tardíamente se le dio entrada a toda la logística.

INCIDENTE. Los hinchas de Cerro llegaron algunos con entradas en mano y otros sin el ticket, lo que generó un enfrentamiento con la Policía, que disparó con bala de goma.

PLANTADOS. Los aficionados que llegaron a La Nueva Olla para ver el partido se quedaron con las ganas y muy molestos, ya que no tuvieron la señal de Tigo.

COPAS. Olimpia le dio una buena bienvenida a los de Cerro Porteño. Todo estaba “decorado” con copas (locales e internacionales) que ostenta en su palmarés el club franjeado.

REVENTA. Es increíble cómo en medio de tanto control de seguridad, siga pululando la mentira de la reventa. Aunque no muchos, hubo revendedores en las inmediaciones del estadio. Para un superclásico con entradas totalmente agotadas con mucha antelación.

PECHEO. El pecheo con donación de moneditas para los barras nunca pasa de moda. Franjeados y azulgranas “pedían” antes del ingreso colaboraciones para reforzar el aliento. Los que se negaban, lograban pasar. Los que dudaban tenían que meter las manos en los bolsillos.

CALORAZO. Se prohibió el acceso con bebibas, equipos de tereré y comidas. El calorazo se presentó brutal. Antes del ingreso al sector preferencial había puestos de ventas de aguas, gaseosas, superpanchos y pororó. Muchos chiperos y vendedores de galletitas recorrían todos los sectores.

CONTROLES. El control fue tan riguroso que en todos los anillos de seguridad los encargados del orden solicitaban entradas, cédulas y acreditaciones para los hombres de prensa.