Emociones tocantes se vivieron en una gran previa en la Olla. Hubo un show musical antes de que se largue el temporal con lluvia. Fue la antesala del único partido final de la Copa Sudamericana entre Colón de Santa Fe e Independiente del Valle. La Vagancia de Ecua­dor cantó estribillos a favor de Independiente del Valle mientras que Los Palmeras de Argentina hicieron lo pro­pio con el equipo de su país y emocionaron hasta las lágri­mas a los santafesinos.

No importó cómo, había que llegar a Barrio Obrero. A pie, dedo, bicicleta, bus. En autos y caravanas desde la Costa­nera y otros puntos.

Así lucía la Olla desde arriba. Un marco imponente de público antes de que caiga la lluvia.FOTO:CARLOS JURI

Jorge Nini, el hincha de Colón que viajó más de 900 kilóme­tros en bicicleta para ver a Colón, llegó a tiempo. Reci­bió de regalo la entrada que le faltaba.

La Dirección de Migraciones registró el ingreso de casi 40 mil seguidores del club argen­tino, quienes coparon el esta­dio, contra unos 600 ecuato­rianos.

Hinchas de Colón coparon la Olla.FOTO:CHRISTIAN MEZA

Por un día, las calles de Barrio Obrero se tiñeron de rojine­gro, dejando de lado su azul­grana tradicional. Desde muy temprano, la invasión saba­lera se concentró en los alre­dedores de La Nueva Olla para dar bullicio y color a una final. No cualquier final, la primera en la historia de ambos clubes.

En la intersección de la Ave­nida Quinta con Estados Uni­dos, se podía ver un mar de gente con camisetas negras y rojas, algunos desespera­dos por encontrar su lugar de ingreso. Otros disfrutaban de la posibilidad de poder vivir un momento como este, fuera de casa.

Hinchas del Independiente del Valle disfrutaron en el sector visitante.FOTO:NÉSTOR SOTO

La tribuna norte fue la pri­mera en tomar un color acorde a la definición. La fila de hinchas esperando ingresar a este sector pare­cía interminable y ser pre­sentaba durante varios metros sobre la Avenida Quinta, todos ingresando con paciencia. En esta larga fila había gente de todas las edades. Niños pequeños tomados de las manos de sus padres hasta personas de la tercera edad.

LUTO Y MINUTO DE SILENCIO

El ciudadano argentino Ángel Monzón, de 61 años, falleció en la Costanera de Asunción horas antes del partido final de la Copa Sud­americana. Era hincha de Colón de Santa Fe y llegó con algunos familiares para ver la final de la Copa Sud­americana ante el Indepen­diente del Valle.

Gabriel “El Loco” Gon­zález llegó para la final. Toda­vía recuer­dan su paso por Colón en su mejor época de jugador. FOTO:NÉSTOR SOTO

Fue víctima de un paro car­diaco fulminante, producto del intenso calor. Inten­taron reanimarlo, pero no hubo caso. El comisa­rio José Vega informó que la víctima estaba con un sobrino cuando se descom­pesó.

El servicio SEME intentó rea­nimarlo, pero su deceso se produjo al momento de su traslado en la ambulancia. Antes del partido se realizó un minuto de silencio en su memoria.

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