Emociones tocantes se vivieron en una gran previa en la Olla. Hubo un show musical antes de que se largue el temporal con lluvia. Fue la antesala del único partido final de la Copa Sudamericana entre Colón de Santa Fe e Independiente del Valle. La Vagancia de Ecuador cantó estribillos a favor de Independiente del Valle mientras que Los Palmeras de Argentina hicieron lo propio con el equipo de su país y emocionaron hasta las lágrimas a los santafesinos.
No importó cómo, había que llegar a Barrio Obrero. A pie, dedo, bicicleta, bus. En autos y caravanas desde la Costanera y otros puntos.
Jorge Nini, el hincha de Colón que viajó más de 900 kilómetros en bicicleta para ver a Colón, llegó a tiempo. Recibió de regalo la entrada que le faltaba.
La Dirección de Migraciones registró el ingreso de casi 40 mil seguidores del club argentino, quienes coparon el estadio, contra unos 600 ecuatorianos.
Por un día, las calles de Barrio Obrero se tiñeron de rojinegro, dejando de lado su azulgrana tradicional. Desde muy temprano, la invasión sabalera se concentró en los alrededores de La Nueva Olla para dar bullicio y color a una final. No cualquier final, la primera en la historia de ambos clubes.
En la intersección de la Avenida Quinta con Estados Unidos, se podía ver un mar de gente con camisetas negras y rojas, algunos desesperados por encontrar su lugar de ingreso. Otros disfrutaban de la posibilidad de poder vivir un momento como este, fuera de casa.
La tribuna norte fue la primera en tomar un color acorde a la definición. La fila de hinchas esperando ingresar a este sector parecía interminable y ser presentaba durante varios metros sobre la Avenida Quinta, todos ingresando con paciencia. En esta larga fila había gente de todas las edades. Niños pequeños tomados de las manos de sus padres hasta personas de la tercera edad.
LUTO Y MINUTO DE SILENCIO
El ciudadano argentino Ángel Monzón, de 61 años, falleció en la Costanera de Asunción horas antes del partido final de la Copa Sudamericana. Era hincha de Colón de Santa Fe y llegó con algunos familiares para ver la final de la Copa Sudamericana ante el Independiente del Valle.
Fue víctima de un paro cardiaco fulminante, producto del intenso calor. Intentaron reanimarlo, pero no hubo caso. El comisario José Vega informó que la víctima estaba con un sobrino cuando se descompesó.
El servicio SEME intentó reanimarlo, pero su deceso se produjo al momento de su traslado en la ambulancia. Antes del partido se realizó un minuto de silencio en su memoria.