Es bien sabido que esti­los de juego comple­tamente opuestos diferencian a los finalistas de esta edición de la Copa Sudamericana. Y en la pre­via del partido más impor­tante de su historia para ambos, este fue uno de los puntos más hablados por los entrenadores durante la conferencia de prensa oficial en La Nueva Olla.

El DT de Colón, Pablo Lava­llén, no dudó en halagar la propuesta del rival y reco­nocer que su equipo no tiene el mismo estilo, pero ase­guró que para este tipo de partido solo con fútbol no basta. “Sé que las finales son partidos que se ganan con algo más que fútbol. Inde­pendiente del Valle llegó hasta acá jugando bien y a nosotros nadie nos regaló nada, llegamos por méri­tos propios. Después vere­mos si se impone el fútbol o el corazón”, manifestó el adiestrador argentino. Agregó que “hoy el jugador de Colón tiene otra cabeza. Los hicimos darse cuenta de lo valioso que son y que pue­den ganar partidos. Tienen algo que no se negocia, que es la garra, entrega y cora­zón. Esa personalidad caracteriza a equipos finalistas”.

Miguel Ángel Ramírez, DT de IDV y Pablo Lavallén, DT de Colón.

Por su parte, el español Miguel Ángel Ramírez ase­guró que aguarda tener enfrente a un rival que salga a presionarlo, pero que no importa cuándo ni dónde, Independiente del Valle nunca abandona su idea. “Ellos van a querer presio­nar y esperamos a un Colón que se atreva y salga a buscar como nos ha mostrado siem­pre. Pero si algo nos caracte­riza es el fútbol que hacemos y cuando crees en una idea y la intentas llevar a la prác­tica, se hace todo más senci­llo”, expresó. Por otra parte, contó que no cree en las moti­vaciones externas para este tipo de partidos. “Si tene­mos que motivar a alguien para una final, estamos en problemas. La motivación para estos partidos debe ser intrínseca”, aseguró.

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Jugadores de Independiente del Valle se toman una selfie mientras recorren el terreno de juego. Tienen consigo camisetas de Cerro Porteño, que el club obsequió a cada jugador de ambos equipos.

“CERRADO” DESDE LAS 6:00

Barrio Obrero vive hoy una jornada histórica y ningún detalle de seguridad puede escaparse. Es por eso que desde las 6:00 las calles aledañas al estadio de Cerro Porteño estarán cerradas por la Policía Municipal de Tránsito. Dicha zona será liberada recién a partir de las 22:00.

La recomendación de la PMT es que las per­sonas ajenas al espectáculo se mantengan alejadas de las zonas de influencia del juego. Unos 6.000 efectivos policiales estarán al servicio del espectáculo y habrá un par de anillos de control donde se verificarán las entradas de los asistentes y se realizarán controles de alcoholemia. Los cuidacoches no tendrán acceso en la zona afectada por orden judicial. ­


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