• POR DANIEL ARÉVALOS
• Periodista
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Un partido vibrante disputaron Sol de América y Luqueño y al final empataron 2 a 2, un resultado que deja solo un punto para cada uno, muy poco por el despliegue y las preten­siones de los dos equipos.

Comenzó muy bien el conjunto danzarín con el gol de Iván Villalba de cabeza tras un tiro libre de Jourdan. La falta pre­via fue de Joel Benítez, casi a la entrada del área.

Luqueño no encontró nunca su juego. Blas Armoa, apagado por la marca de Facundo Cobos y Salinas, no pudo ante Villalba y Portillo. Jorge Núñez, ubicado como volante por izquierda, si bien no desentonó, intentó salir por esa zona, pero no tuvo buena complementación con Ibarra. No obstante, el equipo del “Chito” Ayala generó un par de situaciones, pero el golero Víctor Centurión se mostró seguro a la hora de intervenir.

Antes del cierre de la primera etapa, una salida rápida desde el fondo terminó en el segundo tanto de Sol, por intermedio de Federico Jourdan, que de esa manera sacaba una ventaja cómoda.

En la etapa final reaccionó Luqueño. Los ingresos de Miño y Arévalos y más tarde de Walter Ortiz fueron oportu­nos. Con más actitud que fút­bol presionó arriba y a los 26 minutos logró el descuento con un cabezazo de Noguera anti­cipándose al golero Centurión.

Sol comenzó a contragolpear, llegando con insistencia al arco de Barreto, quien tapó un par de remates. Pero el Auriazul reaccionaba de la misma manera, es decir de contra­golpe. Fue más efectivo porque llegó al empate con un puntín de Gerardo Arévalos.

Quedaban algunos minutos del partido, el empate no era lo que buscaban. Fueron minu­tos intensos frente a los arcos, pero ya no hubo tiempo para más, por lo que tuvieron que resignarse con la paridad.