El conjunto de seleccionados “G7” conformado por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos solo logró reunir US$ 22 millones para ayudar al Amazonas en llamas (eso equivale a tan solo US$ 3,14 millones aprox. cada uno); mientras que un solo jugador, la fundación Earth Alliance de Leonardo Di Caprio, donó US$ 4,5 millones aproximadamente, es decir, la fundación sola logró reunir más ayuda que un seleccionado de potencia mundial.

La fundación Earth Alliance emitió un mensaje: “La destrucción de la selva amazónica está liberando rápidamente dióxido de carbono a la atmósfera, destruyendo un ecosistema que absorbe millones de toneladas de emisiones de carbono cada año y es una de las mejores defensas del planeta contra la crisis climática”.

También habló sobre el valor cultural del Amazonas: “Además, las tierras de los pueblos indígenas cubren aproximadamente 110 millones de hectáreas de la Amazonia brasileña, lo que hace que la región sea crítica no solo para la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático, sino también para la supervivencia cultural, la autodeterminación y el bienestar de los pueblos indígenas de las Amazonas”.

Como giro sobre los 90’, lo donado por el G7 sumaba una gran cantidad de ayuda, pero el director de la selección brasileña, Jair Bolsonaro, rechazó la donación del G7.