La Copa es otra cosa. Es por eso que Cerro Porteño está obligado a cambiar radicalmente de chip con relación a su andar en el campeonato local, tor­neo en que el lunes empató (1-1) ante Nacional, en medio de serios cuestionamientos hacia el equipo alternativo y su entrenador Miguel Russo.

El Ciclón tiene la presión de levantar el resultado de 2-0 que encajó en la ida en Bue­nos Aires ante River Plate, vigente campeón. Son horas decisivas y de tensiones para determinar si se logra el milagro, con tinte de hazaña y clasificación a semifinales del torneo internacional más importante a nivel de clubes de Sudamérica.

El plantel azulgrana entrenó ayer a puertas cerradas y se estima que el planteamiento será ultrao­fensivo, aunque tomando los recaudos en cuanto a equilibrio, a sabiendas de la calidad del rival. El DT Miguel Russo probó la base con inclusión de los ofen­sivos Óscar Ruiz, Nelson Haedo y Joaquín Larrivey.

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Las entradas están casi ago­tadas y el último remanente estaba liquidándose anoche.

Por otro lado, los organis­mos de seguridad anuncia­ron que los hinchas argenti­nos de River Plate que tienen prohibición de ingreso a los estadios no podrán ingre­sar al país. Habrá control de entradas, que serán coteja­das con las correspondien­tes cédulas físicas.

BURLAS ALCANZAN A RUSSO

Ciertos periodistas argen­tinos de medios televisivos de la Argentina, aunque “desconocidos todos y de dudosa reputación”, se bur­laron de Cerro Porteño y del director técnico Miguel Ángel Russo, a quien lan­zaron picantes desafíos.

Hay un aire triunfalista en el vecino país y dan por segura la clasificación de River Plate. La cadena de TV que tiene los derechos de la Copa Libertadores ya anunció emisiones especia­les de cara al superclásico semifinal entre River y Boca Juniors, este último define hoy una serie en la que va con buena ventaja sobre el ecuatoriano Liga de Quito.

Por su parte, la dele­gación de River Plate arribó anoche al país, con el defensor paraguayo Robert Rojas en sus filas (ex Guaraní).

La presencia de Rojas no está garantizada en el equipo titular de la banda roja. No se descarta que pueda aparecer Javier Pinola, un “peso pesado”, que se ha recuperado de su lesión, aunque le falta mucho ritmo de compe­tencia.

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