Cerro Por­teño vista hoy a River Plate de la Argentina, vigente campeón de la Copa Libertadores de América, cuya afición y prensa deportiva del vecino país se encuen­tran divididas entre el respeto al Ciclón paraguayo y el exceso de favori­tismo, además de palpitar fuera de tiempo con una eventual semifinal entre los archirrivales River Plate y Boca Juniors.

Es cierto que al Ciclón de Barrio Obrero le toca bailar con la más fea en esta serie de 180 minu­tos, en el marco de los cuartos de final. Sin embargo, nada es imposible, en la cancha son once contra once y los partidos hay que jugarlos antes de cantar victoria.

El entrenador de Cerro Porteño prepara variantes. Alberto Espínola está para cubrir el lugar de lateral por derecha en sustitución de Salustiano Candia. Juan Patiño cubre el puesto dejado por el lesionado Marcos Cáceres en el cen­tro de la defensa. Óscar Ruiz superó una dolencia muscu­lar y arranca en reemplazo de Josué Colmán, esto consi­derando la última alineación copera cuando se logró la cla­sificación a expensas del tam­bién argentino San Lorenzo de Almagro.

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Habrá que tener equilibrio, 100% de concentra­ción y lograr el mejor resultado para definir en la Olla dentro de una semana. La posibilidad y la ilusión están en manos de los jugadores, que con sobra­dos méritos fueron capaces de llegar a esta instancia. Dos mil hinchas del Ciclón alen­tarán en el sector visitante del estadio Monumental.

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