- POR DANIEL ARÉVALOS
- Periodista
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Un empate sin goles es un mal resultado, sin dudas, pero más para dos equipos que necesitaban sumar de a tres para tratar de despegar en el torneo. Luqueño y Sol de América se quedaron con las ganas, ya que ninguno tuvo la suficiente efectividad para merecer por lo menos un gol.
El resultado vuelve a frenar a Luqueño, que en la fecha anterior logró su primera victoria (3 a 1 ante Guaraní) y daba señales de mejora y de que podría seguir escalando.
Sin embargo, ayer volvió a mostrar un juego enredado, sin muchas ideas, salvo algunas fugaces apariciones del brasileño Valdeci Moreira y la buena cobertura defensiva de Paulo Lima.
Sol de América tampoco hizo mérito para ganar y sigue sin despegar en el torneo. Dejó la sensación que se cuidó mucho en no recibir algún gol; es decir, priorizó la marca antes que la generación del juego en ataque. Nildo Viera, principal referente de área, no trascendió mucho porque estuvo bien marcado y no terminó el juego por lesión; tampoco Colombini, el otro delantero, tuvo mucho protagonismo.
En el equipo auriazul, los cambios no fueron correctos. La salida de Armoa y Santander afectaron aún más, ya que el primero aportaba velocidad por derecha y el segundo era casi el único que generaba la jugada en el mediocampo.
La falta de gol sigue siendo el principal inconveniente para el equipo de Roberto Torres. Ayer probó a Antonio Marín, pero jugó muy pocos minutos y no tuvo tiempo de mostrar algo diferente.
CON VARIAS RESTAS ANTE OLIMPIA
Al menos tres bajas obligadas tendrá Luqueño para la próxima fecha del torneo Clausura frente a Olimpia. Los futbolistas titulares que pertenecen a los registros de equipo franjeado no podrán ser alistados.
Los mismos son el arquero Marino Arzamendia, el lateral derecho Ramón Coronel y el atacante Richard Salinas.
El técnico auriazul deberá rearmar su equipo. En principio, Diego Barreto volvería a la portería, mientras en los demás puestos existen más opciones.